La nueva creación de tecnología de fachadas desarrollada por Tecnalia y Uxama permite ahorros del 50% en calefacción. Se trata de un muro cortina que está ya en el mercado y, además de las ventajas económicas y energéticas, cumple con las recomendaciones de salubridad para prevenir el COVID-19, gracias a su sistema de ventilación con renovación de aire exterior.
La empresa especializada en cerramientos de fachadas Uxama junto con el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia han creado un sistema de fachada acristalada conectada al sistema de ventilación del edificio, por el que circula el aire, que se calienta por la acción solar sobre la fachada.
El sistema presenta impactos positivos en los ámbitos de confort, salubridad y energético, permitiendo una captación de energía renovable y manteniendo las calidades estéticas y arquitectónicas de un sistema de muro cortina moderno. Se estima que el ahorro en energía y calefacción puede alcanzar el 50%.
Reducción del consumo energético y prevención del COVID-19
Se trata de una solución que cumple con las recomendaciones de las principales agrupaciones del sector de la climatización, como ASHRAE (Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) y REHVA (Federación Europea de Asociaciones de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado), quienes aconsejan mantener una ventilación constante con 100% de aire exterior en los edificios y evitar sistemas de recuperación de calor que posibiliten la contaminación cruzada para prevenir el COVID-19.
Mantener estas condiciones de ventilación con aire exterior puede suponer costes energéticos muy altos. Sin embargo, la tecnología desarrollada por Tecnalia y Uxama es un sistema de ventilación abierto, con lo que se consigue no solo reducir el consumo energético necesario para climatizar el edificio, sino que además está especialmente alineado con las recomendaciones técnicas y sanitarias en relación con el COVID-19.
De esta forma, se favorece la transición hacia instalaciones para edificios de consumo energético casi nulo, al mismo tiempo que se cumplen las recomendaciones técnicas para evitar el contagio por COVID-19 en sistemas de ventilación.