El proyecto europeo Life Hypobrick, coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), implantará un nuevo proceso de fabricación elaborando nuevos ladrillos para la construcción que parten de residuos como materia prima y utilizando tecnologías que eliminan la etapa de cocción y las emisiones de gases de efecto invernadero. Según indica el ITC, se prevé que la fabricación de estos ladrillos suponga una reducción del 90% las emisiones de CO2.
El proyecto está cofinanciado por el programa LIFE y cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) de la Generalitat Valenciana. El objetivo es desarrollar ladrillos para la construcción elaborados partiendo de residuos, en los que no va a existir la etapa de cocción, ya que en esta etapa se consume casi un 90% de la energía utilizada en todo el proceso de fabricación cerámico. Para ello se aplicará la tecnología de activación alcalina, por la que los materiales, en lugar de pasar por una fase de cocción, son “curados”, ahorrando un 90% de energía consumida en la cocción.
Reducción de emisiones de CO2
Durante el proyecto Life Hypobrick se fabricarán 1.000 t de ladrillos, lo que supondrá la reducción del 90% las emisiones de CO2, en concreto 184 t, además del 100% de otros compuestos que se emiten a la atmósfera en este proceso, como los compuestos orgánicos volátiles (COVs) y el material particulado, además de disminuir en unas 800 t el consumo de materias primas primarias como arcilla, fundentes y cuarzo.
Por otra parte, en cuanto a la gestión de residuos, que actualmente están siendo caracterizados y evaluados, serán reutilizados como materia prima para fabricar los nuevos ladrillos, con lo cual, la acción se vincula a los principios de la economía circular. Además, estos nuevos ladrillos sin cocción también se podrían replicar en un futuro a otros materiales como azulejos, tejas, tuberías, losas, y otros no cerámicos como el hormigón y derivados, lo que representaría una reducción de más del 80% de las emisiones de gases efecto invernadero.
Con este proyecto se pretende impulsar a las industrias de fabricación de ladrillos, desde el punto de vista de la mitigación del cambio climático, hacia su transición a una economía hipocarbónica.