Integrado en plena naturaleza de Driebergen (Países Bajos), construido completamente en madera y con todas sus cubiertas verdes, se alza la nueva sede sostenible de la entidad bancaria Triodos Bank. Además de ser autosuficiente energéticamente gracias a la instalación de placas fotovoltaicas, lo más destacado de su arquitectura es que el edificio ha sido concebido para poder ser desmontado de la misma forma que fue construido, para reconstruirlo en otro lugar, o reaprovechar sus materiales.
La nueva sede de Triodos Bank está ubicada en la finca De Reehorst, junto a la estación de tren Driebergen-Zeist. La naturaleza de la zona desempeñó un papel clave en todos los aspectos de la construcción. El edificio, que se ha construido con materiales sostenibles, se puede desmontar y reconstruir por completo en otro lugar, si fuera necesario. El diseño pretendía unir en armonía naturaleza, cultura y economía, alineándose además con los valores sostenibles de la entidad bancaria.
Arquitectura y materiales sostenibles
El diseño de este proyecto, desarrollado por EDGE, consta de tres torres que varían en altura de tres a seis pisos. La altura máxima se ha limitado a 25 m para que no se eleve por encima de los árboles.
El diseño del edificio se basa en el concepto de ‘propiedad rearmable’ del arquitecto que lo ha desarrollado, Thomas Rau. Las diferentes piezas del edificio se mantienen unidas gracias a 165.312 tornillos, lo que permite desmontarlo y reconstruirlo en otro lugar o reutilizar los materiales que se han empleado, gracias también al registro digital de cada componente.
Según su arquitecto, Thomas Rau, este edificio es como ‘una catedral de madera’, y es el primer edificio desmontable a gran escala construido 100% con madera. Tal y como indica el estudio de arquitectura, el edificio contiene 1.615 m3 de madera laminada, más de 1.008 m3 de madera CLT, y 5 troncos de árboles originales. Solo la bodega tiene una construcción de hormigón debido a la gestión del agua. Esto ha creado, según afirma su arquitecto, el edificio con la menor huella de CO2 hasta la fecha.
Se ha prestado especial atención al uso de materiales sostenibles y a la gestión de los residuos. Además se ha puesto especial atención a que los materiales empleados sean no tóxicos y no contaminantes. Por ello la madera utilizada para amueblar el edificio es reciclada y proviene de la finca De Reehorst y del municipio holandés cercano de Utrechtse Heuvelrug.
Tanto las placas de yeso como las vigas de madera del techo del comedor provienen de un proyecto de demolición cercano que se han reutilizado, y los cristales de la fachada del edificio están hechas de plástico reciclado, proveniente del océano.
El propio espacio en el que se construyó el edificio se empleó como lugar de ensamblaje de las piezas que lo forman, lo que significa que se prefabricaron la mayor cantidad de componentes. De esta forma, además de reducir el tiempo de construcción se minimizó el riesgo de dañar el entorno natural y se evitó crear residuos provenientes del proceso de construcción.
Se ha utilizado el pasaporte digital para materiales de la compañía Madaster, que permite proporcionar información a usuarios externos. Esto podría favorecer el potencial de reutilización de los materiales utilizados en la construcción del edificio tras un tiempo.
Fachada acristalada e iluminación natural
El edificio cuenta con una fachada de muro cortina acristalada desde el techo hasta el suelo. Además de dejar entrar gran cantidad de luz natural, se logra que el interior esté en perfecta armonía con el exterior, permitiendo a los usuarios del edificio tener una sensación de conexión con el entorno natural.
Junto con la fachada de muro cortina acristalada, el edificio cuenta con un sistema de iluminación que se ajusta a la luz natural que entra. De este modo se consigue un ahorro energético y se mejora el confort en el lugar de trabajo.
Además del elevado aislamiento térmico y acústico, el edificio cuenta con una instalación de almacenamiento térmico estacional (o almacenamiento de calor y frío) que mantiene el edificio cálido en invierno y fresco en verano. Este es un método muy eficiente energéticamente, ya que en verano el agua subterránea se usa para enfriar el edificio mientras el agua caliente se almacena debajo del edificio y se utiliza para calentar las instalaciones en invierno.
Eficiencia energética y calidad del aire
Es un edificio neutro en energía con una certificación A+++, además cuenta con la certificación BREEAM Outstanding con una puntuación del 94,32%.
En la cubierta del aparcamiento se han instalado placas fotovoltaicas, que en total abarcan 3.300 m2. La energía generada mediante la producción fotovoltaica se utiliza tanto para cubrir las necesidades de suministro del edificio como para cargar los vehículos eléctricos.
En el caso de que se genere más energía que la utilizada por el edificio y los automóviles, la energía producida se vuelca a la red circundante.
Se ha prestado mucha atención tanto a la calidad del aire como a la cantidad de aire fresco que entra en el edificio. El edificio cuenta con ventilación cruzada y con sensores en diferentes espacios que miden los niveles de CO2, de esta forma el sistema de ventilación ajusta el suministro de aire para mantener bajos los niveles.
Se permite que las ventanas se puedan abrir, aunque no sea la mejor opción para el sistema de ventilación, se han tenido en cuenta las preferencias de las personas que van a permanecer en el interior trabajando y que pueden preferir el aire natural.
Arquitectura biomimética, respeto a la naturaleza
El diseño y la construcción se centran en los principios de la naturaleza y la biomimética. La arquitectura biomimética busca soluciones para la sostenibilidad en la naturaleza inspirándose en diseños y procesos naturales.
Las alturas de construcción se han ajustado para permanecer por debajo de la línea de árboles. Se respetaron las rutas de vuelo de los animales de la zona, y se desarrolló un plan de iluminación especial para evitar la desorientación y proteger la fauna.
Todas las cubiertas del edificio son verdes. El revestimiento está hecho con musgo sedum y flores que atraen a las abejas y otros insectos. La cubierta que corresponde al comedor, en cambio, es un ‘techo verde extenso’, con plantas duras de invierno y pequeños arbustos, en el que tanto aves como insectos pueden encontrar un hábitat.
Por otro lado, en el interior de los edificios se refleja la belleza del paisaje circundante. La elección de formas orgánicas, materiales refinados y el uso suave del color, aseguran una quietud natural al entrar al edificio, y refuerzan la fusión con el entorno natural.
Estación de carga para vehículos eléctricos
El nuevo edificio de Triodos Bank dispone de un innovador aparcamiento con estación de carga bidireccional: los coches eléctricos pueden cargar sus baterías y estas, a su vez, pueden utilizarse para almacenar la energía solar del edificio y facilitar su gestión.
El sistema permite a la red hacer frente a picos de demanda de energía, ya que los cargadores bidireccionales están conectados directamente a los 3.300 m2 de paneles solares. Cuenta con una función triple: los automóviles eléctricos pueden cargarse en sus 120 cargadores inteligentes, los vehículos que tengan la batería cargada pueden descargarse y su energía puede usarse en el edificio o devolverse a la red.
La instalación forma parte del compromiso de Triodos Bank con la movilidad sostenible y conecta con sus más de 40 años de experiencia en la financiación de energías renovables.
El edificio ha sido premiado como ‘Proyecto más sostenible de 2019’ por los Premios Cobouw, ‘Edificio de oficinas del año 2019’ de Architectenweb, ‘Edificio y diseño inclusivo para la naturaleza’ por ‘Bird Protection Asociaton’ de Países Bajos y ‘Proyecto más sostenible de los Países Bajos 2020’ por los Premios Duurzaam Bouwen.