El Consejo de Ministros ha aprobado este mes de agosto un Real Decreto que regula el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), que destinará 300 millones de euros para ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007. Entre las actuaciones subvencionables se encuentra la mejora de la envolvente térmica, la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y de las instalaciones de iluminación.
El PREE será coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente de Miteco. A partir de las bases reguladoras aprobadas en Consejo de Ministros, las comunidades y ciudades autónomas deberán realizar y publicar su respectiva convocatoria de ayudas.
A las convocatorias que publique cada región se podrán presentar comunidades de propietarios, comunidades de energías renovables y comunidades ciudadanas de energía, propietarios individuales de edificios, sean personas físicas o jurídicas, agrupaciones de propietarios de edificios, empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias de edificios, empresas o proveedores de servicios energéticos, y entidades locales.
La fecha límite de presentación de solicitudes vendrá marcada por cada región en su respectiva convocatoria. En todo caso, nunca podrá ser posterior al 31 de julio de 2021.
Actuaciones subvencionables
Las actuaciones subvencionables por PREE corresponden a tres tipologías: la mejora de la envolvente térmica del edificio; la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas mediante la sustitución de energía convencional por energía solar térmica, geotérmica o biomasa, así como la mejora de la eficiencia energética de los subsistemas; y la mejora de las instalaciones de iluminación.
Las actuaciones deberán realizarse sobre un edificio de viviendas; un edificio de vivienda unifamiliar o un edificio con uso diferente al de vivienda, como pueden ser el sanitario, administrativo, docente o cultural. No serán actuaciones subvencionables las realizadas en edificios de nueva construcción, las que supongan una ampliación que incremente superficie o volumen construido, y las que conlleven un cambio de uso de edificio.
La cuantía de las ayudas será del 35% del coste de la actuación, salvo en el caso de las mejoras de eficiencia energética en instalaciones de iluminación, en los que la ayuda será del 15%. En caso de que se opte por subvencionar rehabilitaciones en viviendas individuales, el porcentaje será del 25% en el caso de envolventes e instalaciones térmicas, y del 15% en actuaciones de iluminación.
Mejora de la calificación energética del edificio
En todos los casos, los solicitantes deberán acreditar que la rehabilitación para la que solicitan subvención mejorará la calificación energética total del edificio en, al menos, una letra medida en la escala de emisiones de CO2 con respecto a la calificación energética inicial del edificio.
Con el objeto de incentivar aquellas actuaciones más eficientes, se establece una mejora para las solicitudes que eleven la calificación energética del edificio hasta la etiqueta energética A o B, en la escala de CO2, o bien, incrementen en dos letras la calificación energética de partida. Si se alcanza la clase A, la mejora es del 15%; será del 10% en el caso de llegar a la letra B; y del 5%, si el incremento es de dos letras respecto a la situación de partida.
Contribución a la economía y a la descarbonización
El PREE contempla un mayor porcentaje de ayuda para los consumidores vulnerables, se alinea con las políticas de reactivación económica frente el COVID-19 de la Unión Europea centradas en la transición energética y la digitalización, generando un efecto incentivador sobre la generación de empleo y actividad económica en el sector de la construcción, así como los vinculados a la puesta en marcha de instalaciones eléctricas y térmicas.
De igual modo, este programa de ayudas contribuye a la consecución del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que planifica una senda de descarbonización para que, a final de esta década, el 74% del sistema eléctrico sea de origen renovable; y con la Estrategia a Largo Plazo (ELP), actualmente en trámite de consulta pública, que marca la senda para que España alcance la neutralidad climática en 2050. Esta ‘ola de rehabilitación’ generará, según estimaciones del PNIEC, unos 48.000 empleos anuales netos entre 2021 y 2030.