La primera fase del proceso de Compra Pública de Innovación (CPI) que la Generalitat Valenciana abrió el pasado 23 de junio, con el asesoramiento técnico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), ha recibido un total de 63 propuestas innovadoras en materia de rehabilitación y eficiencia energética.
Empresas, universidades, centros de investigación, institutos tecnológicos y también personas físicas han aportado soluciones inéditas para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como mejorar la calidad y flexibilidad de los espacios habitables, en especial de aquellos inmuebles que superan los 40 años de antigüedad y que no estuvieron sujetos a ningún tipo de normativa energética.
Interés del sector científico-tecnológico
Con esta consulta preliminar al mercado, la Conselleria de Vivienda y la AVI pretendían sondear la disponibilidad del tejido productivo para desarrollar respuestas innovadoras a los retos identificados en el ámbito de la rehabilitación y la eficiencia energética, así como para analizar la viabilidad técnica y económica de dichas propuestas.
Más de la mitad de las soluciones recibidas, un 54%, proceden directamente de empresas, mientras que alrededor de un 22% se corresponden con institutos tecnológicos y centros de investigación y cerca de un 13% provienen de universidades. El impacto de dicha consulta se concentra fundamentalmente en la Comunitat Valenciana, que aglutina el 85% de los proyectos presentados, frente al 15% restante, que viene de otras comunidades autónomas como Cataluña, Andalucía o Madrid.
Iniciativas presentadas
Las 63 propuestas recibidas dan respuesta a todos los retos planteados por la Conselleria de Vivienda. Las iniciativas relacionadas con el impulso de los modelos de empoderamiento y concienciación del usuario, y con la introducción de tecnología para mejorar la gestión de los edificios son las más numerosas.
Representan el 22% de los registros, un porcentaje idéntico al de las soluciones que elevan la resiliencia de los edificios ante una crisis sanitaria como la actual, a través de la mejora el confort y la flexibilidad de los espacios, la optimización de los sistemas de ventilación e iluminación y el aumento de la resistencia de los inmuebles en términos climatológicos.
Cerca del 18% de las propuestas aporta medidas pasivas de rehabilitación bioclimática, mediante el fomento y exploración de nuevas tecnologías constructivas y el desarrollo de nuevos productos; y un porcentaje similar ofrece también medidas activas como, por ejemplo, sistemas para favorecer la implantación del autoconsumo en los bloques de viviendas.
Por último, la incorporación de los principios de economía circular en la rehabilitación se aborda en un 14% de los proyectos, mientras que alrededor de un 7% atiende la creación de mecanismos de financiación innovadores.
Evaluación de las propuestas
Tras el cierre de la consulta, el pasado 23 de julio, la Conselleria de Vivienda ha designado un comité de personas expertas para la evaluación de las 63 iniciativas que se han registrado con el objeto de elaborar un documento de conclusiones en el que consten las soluciones potenciales más eficientes e innovadoras. Esta información servirá para elaborar las exigencias funcionales de la licitación de Compra Pública de Innovación.
En cualquier caso, las soluciones seleccionadas deberán ser testadas para comprobar su eficiencia y, de hecho, está previsto que algunas de ellas se incorporen a sendos proyectos pilotos o demostradores de rehabilitación que la Generalitat promoverá, primero, en un edificio deshabitado y, posteriormente, en otro habitado.