El Banco Europeo de Inversiones (BEI) financiará alrededor de 40 proyectos en Barcelona que tienen como objetivo apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático en la ciudad. Para ello, el banco de la UE aportará 95 millones de euros para promover la regeneración urbana, enfocada en el medio ambiente, pero también en la inclusión social y la creación de empleo para impulsar la recuperación económica tras la crisis del COVID-19.
Alrededor de 20 proyectos se enfocarán en áreas dentro de la ciudad clasificadas como vulnerables. Toda la nueva infraestructura social vendrá en forma de edificios de energía casi nula.
Iniciativas de eficiencia energética
La financiación proporcionada por el banco de la UE también apoyará iniciativas para mejorar la eficiencia energética, que ha sido una de las principales prioridades del Ayuntamiento de Barcelona en los últimos años.
Entre ellas se incluyen iniciativas para mejorar el consumo eléctrico del alumbrado público y de los edificios e instalaciones municipales. También se realizarán mejoras en las líneas de autobuses urbanos y carriles para bicicletas en toda la ciudad.
Diseño de ‘supermanzanas’
Hasta un 25% de esta financiación se destinará a inversiones para regenerar un área de unos 200.000 m2 en toda la ciudad, remodelando el diseño urbano en torno al concepto de ‘supermanzanas’ para que los residentes tengan un mejor acceso a las instalaciones de sus barrios. Se trata de agrupar los edificios en bloques donde el tráfico solo está permitido en el perímetro y se da prioridad a las zonas peatonales, zonas de baja velocidad y espacios verdes recreativos.
Además de fortalecer la resiliencia climática de la ciudad, los proyectos financiados en virtud de este acuerdo promoverán la inclusión social, y los fondos del banco de la UE también se destinarán a la construcción y rehabilitación de instituciones educativas como guarderías y escuelas, instalaciones deportivas, una nueva biblioteca y residencias geriátricas.
Al mismo tiempo, estas inversiones ayudarán a impulsar la recuperación económica tras la crisis provocada por el COVID-19, dando empleo a 1.500 personas durante la fase de construcción.