El Grupo El Corte Inglés ha obtenido el certificado Residuo Cero de AENOR para todas sus instalaciones de Asturias, Cantabria y Castilla y León. El sistema implantado ha logrado demostrar que todos los residuos generados se gestionan y se valorizan al menos en un 90%, evitando el depósito en vertedero.
El certificado AENOR de Residuo Cero acredita que la compañía valoriza al menos el 90% de todas sus fracciones de residuos, evitando que estos tengan como destino final el vertedero. Este certificado ayuda a las organizaciones a optimizar procesos, poniendo el foco en los puntos de generación de residuos y contribuyendo al impulso de la economía circular, ya que se prioriza la reutilización y el reciclaje, aprovechando los residuos como materia prima para nuevos procesos.
Acciones para lograr el Residuo Cero
La compañía ha adaptado el funcionamiento de sus centros y almacenes a un sistema sostenible, minimizando el impacto de su actividad hasta alcanzar la certificación Residuo Cero. La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones diferentes de residuos, que se segregan correctamente para su valorización. Estos residuos proceden tanto de las actividades propias del negocio como de los hogares de los clientes.
Entre las acciones que se han puesto en marcha con este fin destacan la reorganización de las rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos –con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2–. En los centros en los que está implantado este sistema, se logrará la donación de más de 325 t a bancos de alimentos u otras ONG, o la valorización como compost de 221 t de residuos orgánico en un año. Además, casi 272 t de madera serán entregadas a empresas locales de transformación para que se reutilicen como materia prima, y se valorizarán cerca de 2.000 t de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos destinados a su reutilización, recuperación o reciclaje.
Con estas y otras medidas se logrará evitar que llegue a vertedero el equivalente a los residuos generados durante un día por 379.167 ciudadanos, con el consiguiente impacto medioambiental en el entorno.