El Gobierno de Navarra ha presentado su Estrategia de Transición Ecológica, ‘Navarra Green‘, un plan de transformación que engloba seis ejes de actuación en torno a la apuesta por la edificación eficiente y sostenible, el fomento de la economía circular, las energías renovables, la promoción y modernización del ámbito rural, la movilidad sostenible e innovadora o la conservación y gestión de la biodiversidad.
La nueva Estrategia abarca 74 proyectos de sostenibilidad medioambiental, económica y social, alineados con el Pacto Verde Europeo y enfocados a que la Comunidad Foral acceda a financiaciones del fondo Next Generation EU, activado por la Unión Europea como palanca de recuperación y resiliencia ante la crisis pandémica del COVID-19.
El conjunto de los 74 proyectos que se prevén acometer en el marco de la estrategia suman una propuesta presupuestada en 770 millones euros, cuya financiación se defiende ante las ayudas previstas en el fondo europeo Next Generation EU –una previsión de unos 750.000 millones de euros destinados a los estados miembros- que se gestionará a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia coordinado por el Gobierno español. Con esta financiación, Navarra Green prevé movilizar en la economía foral durante los próximos años una inversión inducida de más de 3.500 millones de euros.
Edificación eficiente, fomento de la madera y biodiversidad
En cada uno de los ejes estratégicos destacan, entre otros, los proyectos de Navarra Social Housing o la promoción de la madera en el ámbito de la edificación eficiente y sostenible; el rediseño y uso circular de aceites industriales o la creación de la ciudad circular en un entorno urbano en el área de economía circular; la modernización de los regadíos agrarios, o un centro logístico del producto local y sostenible en el eje de modernización del ámbito rural; la reforestación de la comarca atlántica y adecuaciones de la infraestructura verde dentro de la gestión de la biodiversidad; el despliegue de parques generadores de energía a partir de energías renovables o parques experimentales en el área de energías renovables; así como laboratorios de biocombustibles, instalaciones de testeo o planta de ensamblaje de baterías en el área relacionada con la movilidad sostenible.
El vicepresidente y titular de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Ejecutivo foral, José María Aierdi, ha destacado que se trata de “una ambiciosa estrategia llamada a hacer de la sostenibilidad una vía de transformación de nuestro modelo productivo, de nuestra forma de consumir, de edificar o hacer ciudades, de entender la industria, de movernos o de relacionarnos con nuestro entorno natural”. Asimismo, Aierdi se ha referido a algunas aportaciones que ha realizado su Departamento “en el compromiso de duplicar el parque de vivienda pública en parámetros de edificios de consumo casi nulo, las políticas de rehabilitación de edificios y regeneración urbana de la ciudad construida o el proyecto de crear en Navarra un instituto de industrialización de la construcción que aporte desarrollo tecnológico y formación en la tarea de reconvertir el sector para ofrecer viviendas de más calidad, eficientes y, sobre todo, asequibles”.
Economía circular en el centro de las políticas
La consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Itziar Gómez, ha defendido “la necesidad de una nueva estrategia que sitúe lo verde en el centro de todas las políticas” y ha destacado algunos proyectos tractores relacionados con la economía circular, “que pretende cambiar el modo de producción y consumo lineal por otro más sostenible y responsable”; con el ámbito rural, “la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles como enorme oportunidad para el mundo rural”; y con la gestión y conservación de la biodiversidad, que “constituye el mejor medio para combatir los efectos del cambio climático e implica un uso de los recursos muy rentable”.
La consejera Gómez ha añadido que “invertir en capital natural, sobre todo a través de la restauración de hábitats ricos en carbono y la práctica de una agricultura respetuosa con el clima supone, además, invertir en empleos locales y oportunidades empresariales”.
Reducción de GEI y energías renovables
Entre los proyectos que engloban la estrategia destacan también el impulso de iniciativas de eficiencia energética en entidades locales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en un 20%, con un presupuesto de 47 millones de euros; o la creación de parques experimentales para nuevas tecnologías en aerogeneradores (5,6 millones de euros), así como la instalación piloto de un sistema de almacenamiento térmico (20 millones de euros).
El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, ha destacado que, en el ámbito de las energías renovables “el despliegue de parques generadores de electricidad a partir de EERR es una pieza muy importante para la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 y del Plan Energético de Navarra Horizonte 2030, que fija el incremento de la cuota de energías renovables desde el 23% en 2018, al 50% en 2030. Estos objetivos nos obligan a incrementar de forma muy considerable la instalación de MW de origen renovable en el territorio”.
Asimismo ha destacado también las tres iniciativas de parques experimentales “orientados a que nuestro ecosistema industrial tenga las infraestructuras de testeo y de experimentación para el desarrollo de la I+D+i en el territorio”.