El municipio de Quart de Poblet (Valencia) está sumergido en un diseño urbanístico sostenible que dará lugar a la futura urbanización Molí d’Animeta. Con más de la mitad de los trabajos finalizados, el Proyecto de Adecuación Urbanística (PAI) Molí d’Animeta es un claro ejemplo de la apuesta del Ayuntamiento por desarrollar políticas que potencien el cuidado medioambiental y se centren en construir espacios pensados para las personas.
«Este proyecto es la apuesta definitiva del Ayuntamiento por convertir nuestro municipio en un lugar ideal para vivir, donde el urbanismo contribuya activamente a la salud y a la felicidad de nuestros vecinos», destaca la alcaldesa, Carmen Martínez. En este sentido, Martínez explica que «solo un 20% de nuestro estado de salud está condicionado genéticamente, el resto viene determinado por nuestro estilo de vida, nuestras relaciones comunitarias, y por el entorno natural y construido. Por esto, uno de nuestros grandes objetivos de gestión es hacer del bienestar una política transversal, y con este tipo de proyectos urbanísticos lo estamos consiguiendo».
Modelo de construcción verde
Este PAI, de 269.218’82 m2, aportará a Quart de Poblet nuevos accesos, servicios urbanos, jardines, huertos, a la vez que restaurará la red de acequias de la zona, basándose en un modelo de construcción verde.
Para ello, cuenta con proveedores locales, de manera que no solo se minimiza al máximo el transporte y su consiguiente contaminación, sino que también se potencia la economía circular. Además se ha reducido el uso de material de cantera, apostando por la reutilización de materiales procedentes de la obra, de demoliciones y de excavaciones.
Los vecinos podrán disfrutar de más de 100.000 m2 de zona verdes a lo largo de este nuevo espacio, destacando el parque de huerta y el parque lineal; así como de nuevos equipamientos deportivos. Otro atractivo será la puesta en valor de la acequia, y de los recorridos biosaludables con los que se quiere fomentar el conocimiento y disfrute del patrimonio hidráulico del municipio y del entorno, considerado Bien de Interés Cultural (BIC).
Drenajes sostenibles y asfalto fonoabsorbente
Se están instalando sistemas urbanos de drenaje sostenibles (SUDS) que permiten reducir la escorrentía (agua de lluvia) y conseguir un vertido de calidad. Así, se creará un jardín de lluvia, una zona verde diseñada como estructura de captación, filtrado y laminación, con pozos de rebose por los que el exceso de agua entra a la red de drenaje; y un jardín de infiltración-laminación, otro espacio verde en la zona del BIC que recibe la escorrentía del ámbito, facilitando la filtración a la vez que permite la laminación del sistema y disminuye el volumen y el caudal del agua. Por último, las zonas de aparcamiento también contarán con este sistema, con adoquines permeables que permiten la captación, filtrado y laminación.
Con el propósito de reducir la contaminación, se empleará asfalto fonoabsorbente, con el que se mitiga la contaminación acústica generada por el tráfico, y la iluminaria contará con tecnología LED, programable con hasta cinco escalones de potencia, asegurando así un mayor ahorro energético. Además, para el diseño del mobiliario urbano se emplean materiales reciclados o reciclables.
La movilidad sostenible también juega un papel central en este proyecto. Con el objetivo de impulsar y facilitar el uso de medios de transporte alternativos y saludables, está proyectada una amplia red de carriles bici, así como dos aparcamientos disuasorios para fomentar el uso del metro. De igual manera, se instalarán diversos puntos de recarga eléctricos para vehículos en la vía pública.