La Comunidad de Madrid ha abierto una nueva línea de ayudas destinadas a la rehabilitación de las viviendas correspondientes al Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural (ARRUR) del barrio de Covibar, en Rivas Vaciamadrid. Las ayudas abarcan desde la propia rehabilitación estructural hasta mejoras de la eficiencia energética, accesibilidad, disminución de la concentración de radón, o movilidad sostenible.
El plazo, abierto desde el pasado 30 de octubre, finalizará el 29 de enero de 2021. Hasta ese día los vecinos, propietarios de locales y comunidades de propietarios pueden presentar sus solicitudes de ayuda para la rehabilitación en edificios y viviendas (incluidas las unifamiliares) afectas a este ARRUR. Las actuaciones tendrán que haberse realizado con posterioridad al 1 de enero de 2018.
Se prevé que alrededor de 400 viviendas sean rehabilitadas con financiación procedente del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, alrededor de 2 millones de euros, de los que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aportará 1,5 millones de euros, la Comunidad de Madrid 204.389 euros; el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid 384.240 euros, y los particulares casi 2,4 millones.
Reformas para la rehabilitación energética
Estas subvenciones abarcan reformas para la rehabilitación energética de los edificios de viviendas, mediante la mejora de envolventes térmicas, fachadas y cubiertas, carpinterías, cambio de calderas e instalación de sistemas basados en energías renovables, así como obras de mejora del espacio urbano, con la optimización de la accesibilidad en espacios públicos, mejora de zonas verdes y ajardinadas (reforma de la red de riego, iluminación viaria), mobiliario urbano y mejora y mantenimiento de redes e instalaciones generales (saneamiento, electricidad, agua, etc.).
También forman parte de las actuaciones subvencionables las mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones comunes de ascensores e iluminación del edificio o de la parcela, mediante actuaciones como la sustitución de lámparas y luminarias por otras de mayor rendimiento energético, generalizando la iluminación LED, instalaciones de sistemas de control de encendido y regulación del nivel de iluminación y aprovechamiento de la luz natural.
Las ayudas consideran también la mejora de las instalaciones de suministro o de mecanismos que favorezcan el ahorro de agua, así como la implantación de redes de saneamiento separativas en el edificio y de otros sistemas que favorezcan la reutilización de las aguas grises y pluviales en el propio edificio o en la parcela, o que reduzcan el volumen de vertido al sistema público de alcantarillado.
Mejoras estructurales y de accesibilidad
Las actuaciones objeto de esta subvención van desde la mejora de las condiciones estructurales y funcionales de los edificios, a otras tan importantes como su adaptación a las medidas de evacuación, seguridad y protección contra incendios.
El barrio de Covibar está situado hoy en la zona noroeste de Rivas Vaciamadrid, y fue construido a principios de los años 80 en el madrileño distrito de Vicálvaro. Debido a la antigüedad de los edificios, muchos de ellos carecen de ascensor. La ARRUR contempla ayudas para actuaciones como la mejora de la accesibilidad de las viviendas a través de la colocación de ascensores, escaleras y rampas, adaptación de baños, accesibilidad universal a través de videoporteros, señalización, instalaciones domóticas que favorezcan la autonomía personal, así como cualquier intervención que mejore el cumplimiento de los parámetros actuales en seguridad y accesibilidad.
Actuaciones bioclimáticas, reducción del gas radón y movilidad sostenible
También se incluye el acondicionamiento de los espacios privativos de la parcela para mejorar la permeabilidad del suelo, adaptar la jardinería a especies de bajo consumo hídrico, optimizar los sistemas de riego y otras actuaciones bioclimáticas.
Del mismo modo, son subvencionables aquellas que afecten a elementos cuyo tratamiento permita reducir de forma efectiva en el interior de la edificación el promedio anual de concentración de radón a niveles inferiores a 300 Bq/m3, o en las que, sin alcanzar dicho nivel, se reduzca la concentración inicial en al menos un 50%.
Por último, se incluyen aquellas medidas que fomenten la movilidad sostenible en los servicios e instalaciones comunes de los edificios o urbanizaciones tales como la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en los aparcamientos, o la adecuación de zonas e instalaciones de aparcamientos de bicicletas.