La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana ha resuelto la concesión de cerca de 7 millones de euros para las ayudas del Programa de Fomento de la Regeneración y Renovación Urbana y Rural (ARRUR) en el marco del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, convocadas el pasado junio.
Las ayudan están dirigidas a mejorar los tejidos residenciales, recuperar conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados (incluidos expresamente la infravivienda y el chabolismo) y núcleos rurales.
En su conjunto, las ayudas a la regeneración y renovación urbana insisten en el fomento de la conservación, la mejora de la eficiencia energética y la implantación de la accesibilidad universal, no solo de los edificios, sino también del entorno urbano.
Son subvencionables tanto la rehabilitación edificatoria como la demolición y posterior reconstrucción, también los costes de realojo temporal que en su caso puedan ser necesarios para llevar a cabo los objetivos de la regeneración urbana.
Adjudicatarios de las ayudas
Seis municipios de la Comunidad Valenciana han sido las personas adjudicatarias de esta convocatoria de ayudas, dos más que los beneficiados en la de 2019, gracias al aumento de la dotación presupuestaria en un millón respecto a la anterior.
Las ayudas tienen un carácter plurianual y ascienden a un total de 6.670.266,50 euros, de los cuales 4,8 millones corresponden a la aportación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y 1.859.70, 60 euros a la aportación de la Generalitat.
Por municipios, Jijona recibirá 1.032.759,60 euros, Alcoy 1.989.000 euros, Bocairent 183.000 euros, Picanya 817.118 euros, Gandía 2.173.388,90 euros y Morella 475.000 euros.
Nivel de vulnerabilidad de la zona y criterio de peso
Para la concesión de las ayudas del programa ARRUR, las solicitudes se han valorado de acuerdo a criterios técnicos objetivables. El procedimiento abierto en régimen de concurrencia competitiva dio como resultado la presentación de 16 propuestas, de las cuales finalmente 8 pudieron ser valoradas.
Respecto a la necesidad de intervención en el ámbito, el factor con más peso ha sido el nivel de vulnerabilidad de la zona, conforme al Visor de Espacios Urbanos Sensibles de la Comunidad Valenciana (VEUS). También se ha valorado la protección del patrimonio cultural y la existencia de deficiencias en el entorno urbano y en los edificios, como problemas de accesibilidad, así como su detección mediante procesos de participación ciudadana.
En relación con la idoneidad de las intervenciones propuestas, se ha evaluado la aplicación de la perspectiva de género y la propuesta de medidas complementarias de carácter social, ambiental y paisajístico.
Asimismo, se ha estimado positivamente una mayor aportación económica por parte de los ayuntamientos por encima del mínimo establecido para favorecer a las unidades de convivencia con menos recursos y en situación de mayor vulnerabilidad.