La compañía especializada en la estanqueidad de cubiertas y recubrimientos Renolit ha sido la encargada de la rehabilitación de la cubierta del Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA), en Bélgica. La cubierta del museo cuenta ahora con un total de 198 claraboyas triangulares totalmente impermeabilizadas con 1.665 m2 de lámina blanca Renolit Alkorbright, cortadas a medida para revestir perfectamente cada superficie.
La fecha de inauguración del Museo Real de Bellas Artes, un edificio neoclásico del siglo XIX que alberga cerca de 7.600 obras del arte flamenco, entre pinturas, esculturas, dibujos e impresiones, está prevista en el 2021.
El ambicioso proyecto de renovación y ampliación del Museo Real de Bellas Artes proponía transformar los antiguos patios internos en un nuevo espacio museístico vertical. A fin de proteger las obras se buscó una solución que ofreciera el máximo de luz indirecta a las salas expositivas sin comprometer el estado de conservación de las obras. Para ello, el estudio de arquitectos Claus en Kaan diseñó para la cubierta una solución consistente en instalar 198 claraboyas triangulares, construidas de manera que permitieran la entrada de los rayos del sol dentro de las salas del museo.
Impermeabilización, flexibilidad e iluminación indirecta
El sistema elegido para las claraboyas fue Renolit Alkorbright, íntegramente blanco, flexible y que cuenta con un índice de reflectancia solar (SRI) de 115. Estas características permiten reflejar los rayos solares incidentes de modo que se mejora la cantidad de luz indirecta que entra por las ventanas y facilita una iluminación adicional interna. La lámina contribuye además a reducir el excesivo calentamiento del edificio en los meses de verano y por consecuencia los consumos eléctricos para la climatización.
Otra ventaja de este material es su flexibilidad. Todas las claraboyas fueron prefabricadas en madera, de forma individual, y luego fueron recubiertas con Renolit Alkorplus 1002, una barrera al vapor bituminosa autoadhesiva, fijada mecánicamente en los perímetros con la chapa metálica de Renolit para garantizar un acabado totalmente impermeable y limpio. Finalmente, cada claraboya triangular fue revestida con la lámina Renolit Alkorbright. En total, se realizaron 1.665 m2 de lámina recortada a medida en pequeñas secciones, distintas entre ellas, perfectamente adaptadas a las claraboyas, también de distintos tamaños.