La Comisión Europea ha aprobado un paquete de inversiones de más de 280 millones de euros con cargo a la UE, un 37% más que el año pasado, para los 120 nuevos proyectos del programa LIFE en materia de medio ambiente, naturaleza y acción por el clima, y también sobre la reducción del consumo energético en edificios.
Esta financiación de la UE generará inversiones por un total de casi 590 millones de euros para ayudar a alcanzar los objetivos de estos proyectos en dichas áreas.
Los proyectos contribuirán a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo con su apoyo a la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad y al Plan de acción para la economía circular, su contribución a la recuperación ecológica de la pandemia de coronavirus, y su ayuda para que Europa pueda convertirse en un continente climáticamente neutro de aquí a 2050, entre otras cosas.
Muchos de los nuevos proyectos son proyectos transnacionales en los que participan varios Estados miembros.
Medio ambiente, recursos, biodiversidad y cambio climático
Aproximadamente 220 millones de euros se asignan a una amplia gama de proyectos sobre medio ambiente y eficiencia en el uso de los recursos, naturaleza y biodiversidad, y gobernanza e información medioambientales, y más de 60 millones de euros se destinan a apoyar proyectos de mitigación del cambio climático, adaptación y gobernanza e información.
Esto incluye importantes inversiones destinadas a proteger y mejorar la biodiversidad de Europa. En este ámbito destacan proyectos como la restauración de turberas, que son importantes sumideros de carbono y pueden impulsar la transición de Europa hacia la neutralidad climática de aquí a 2050.
Reducción del consumo energético
Los proyectos LIFE también apoyan la reducción del consumo energético en los edificios nuevos, de acuerdo con la Estrategia sobre la ola de renovación de la UE, recientemente publicada. Los fondos se destinarán a desarrollar soluciones hipocarbónicas universales y asequibles que puedan reducir el consumo de energía en todos los edificios nuevos en más de un 40%.
También se están reservando recursos financieros para numerosos proyectos que ayudarán a las industrias de gran consumo energético a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero según lo previsto en el ambicioso Plan de objetivos climáticos de la Comisión y en el objetivo de neutralidad climática.
Los fondos podrán destinarse también a proyectos para prevenir el despilfarro de alimentos y culminar en una mejor gestión de los residuos, en consonancia con el nuevo Plan de acción para la economía circular.