El Gobierno de Navarra ha iniciado las obras para la construcción de cuatro viviendas de protección oficial (VPO) en la localidad de Garralda. La construcción de estas casas se realizará bajo el estándar Passivhaus, y cumpliendo los requisitos de edificios de consumo casi nulo (ECCN).
Las viviendas se adjudicarán en régimen de arrendamiento a personas jóvenes, menores de 35 años, que figuren en el Censo Único de demandantes de vivienda protegida que gestiona la sociedad pública Nasuvinsa. La construcción de dichas viviendas supondrá una inversión de 1.180.000 de euros, y un plazo de ejecución de 14 meses.
El proyecto arquitectónico de Garralda contempla dos edificaciones simétricas con tejado a dos aguas. En la primera planta se dispone de una vivienda de tres dormitorios, y en la segunda otra vivienda de dos habitaciones.
Integración paisajística y bajo consumo energético
Para la redacción del proyecto se han tenido en cuenta dos objetivos prioritarios, como son la correcta integración de ambos edificios al conjunto urbano y entorno paisajístico de Garralda, y adaptar su diseño a las configuraciones morfológicas del caserío navarro recuperando el uso de la teja de madera en cubierta.
Cada uno de los bloques cuenta con una instalación centralizada de calefacción y de agua caliente sanitaria alimentada por un sistema de aerotermia, por lo que el consumo energético para ambos servicios será 100% renovable, sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. Esta tecnología funciona mediante una bomba de calor para generar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria durante todo el año.
Cada vivienda cuenta con cuatro orientaciones, lo que permite maximizar el aprovechamiento de la radiación solar directa en invierno, y favorece la iluminación y ventilación natural cruzada de todas las estancias interiores.
Impulso al alquiler en zonas rurales
En referencia a esta promoción, el director general del Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra, Rubén Goñi, ha declarado que “Garralda es un ejemplo de que la edificación eficiente y sostenible no está reservada exclusivamente para los entornos urbanos, sino que es también un derecho en las zonas rurales, con un proyecto arquitectónico que se ha adaptado, además, de manera excelente a la tipología tradicional y específica de las casas del Pirineo”.
Además de la colaboración con el Ayuntamiento de Garralda para este proyecto, la colaboración con las entidades locales ha resultado igualmente determinante en otras actuaciones en materia de vivienda de alquiler, como los convenios para la rehabilitación de casas de titularidad municipal en desuso en el Valle de Erro (Auritz/Burguete, Aurizberri/Espinal y Jaurrieta) o la recuperación de la antigua casa de camineros en Roncal/Erronkari, dos de cuyas viviendas rehabilitadas por Nasuvinsa fueron cedidas este año al Ayuntamiento de la localidad para su arrendamiento a personas en riesgo de exclusión social.
A esta promoción del plan foral Navarra Social Housing le seguirán en el ámbito rural otras 8 VPO en Bera, además de otras actuaciones también fuera de la comarca de Pamplona/Iruñerria como las 27 en Tudela y 18 en Estella-Lizarra. Todas ellas están actualmente en fase de licitación para la adjudicación de obras, además de las que se están ya construyendo en Pamplona/Iruña y que sumarán en conjunto un total de 524 viviendas de alquiler social.