Los Premios Mapei 2020 ya tienen ganadores. El premio convocado por Mapei, productor mundial de adhesivos, selladores y productos químicos para la construcción, es de carácter anual y se otorga a proyectos de arquitectura de obra nueva y de rehabilitación. El objetivo del Premio Mapei es fomentar la realización de proyectos de arquitectura sostenible, por lo que el concurso distingue mediante una serie de premios a aquellos proyectos que combinen una alta calidad arquitectónica con un mínimo impacto en el medioambiente.
Según el Comité Técnico del Premio Mapei, la evolución de los proyectos premiados y de los finalistas forma una clara muestra de las tendencias de la arquitectura sostenible en nuestro país, siendo la innovación el factor que marca la diferencia.
Gabriel Ortín, director de asistencia técnica de Mapei Spain, S.A. arquitecto y miembro del jurado destacó que “los proyectos premiados en esta edición reflejan las preocupaciones actuales de nuestra sociedad, con una puesta en valor de la rehabilitación, recuperando el patrimonio industrial, y de los valores sociales, al dar respuesta a la necesidad de vivienda social de emergencia desde la aplicación de criterios de economía circular, de recuperación de la memoria histórica de los edificios y de realzar la importancia de la buena arquitectura escolar en la transmisión de una mayor conciencia en sostenibilidad”.
El proyecto Fabra & Coats recibe el primer premio
El jurado ha otorgado el primer premio al edificio Fabra & Coats, de Roldán Berengué Arquitectos, por ser un edificio que aúna muchas bondades, tanto arquitectónicas, como sociales y ambientales.
El proyecto integra la sostenibilidad en una actuación de recuperación de patrimonio industrial que permite desarrollar espacios atractivos y sugerentes que fomentan la relación social entre los habitantes. La mezcla de usos permite enriquecer el resultado final y su adaptabilidad ante diversas necesidades. Es destacable el respeto al edificio existente manteniendo sus valores originales. Asimismo, se aprecia el esfuerzo por integrar y realzar la estructura metálica existente sirviendo como elemento clave de la composición arquitectónica.
Se valora una estudiada elección de los materiales teniendo en cuenta la minimización de la huella ecológica, y el ensamblaje en seco permite la reversibilidad del edificio demostrando que se ha tenido en cuenta la fase de fin de vida del edificio.
Luz y madera en el proyecto Escuela Infantil en A Baiuca
El segundo premio ha sido concedido a Abalo Alonso Arquitectos por su proyecto Escuela Infantil en A Baiuca. En este proyecto se ha valorado la elección de la madera como material local renovable y el trabajo con la luz cenital, que le da una gran calidad a los volúmenes.
Destaca el tratamiento de las cubiertas recuperando este elemento como parte activa, en este caso en la recuperación de aguas pluviales, así como el cuidadoso diseño del programa que permite zonas multiuso reduciendo las necesidades de espacio y permitiendo una mejor gestión de los recursos, tanto materiales como espaciales.
Recuperación de la memoria histórica en el tercer premio
El tercer premio se ha otorgado al proyecto Centro Cívico Lleialtat Santsenca, de H Arquitectes. Este edificio forma parte de la recuperación de la memoria histórica de un barrio obrero, lo que le aporta un gran valor social.
El diseño de las circulaciones, la iluminación que realza la textura de los materiales enriqueciéndolos y los espacios amplios dotan de una personalidad propia al edificio preservando la memoria del pasado.
Se proponen espacios de gran valor bioclimático como el colchón climático que genera el espacio central y cose los espacios de circulación correctamente integrados en el edificio. Asimismo, se valora el vaciado de crujías que permite conectar los tres cuerpos existentes para que se entiendan como una unidad cohesionada.
Mención de honor y mención especial
El proyecto APROP Ciutat Vella, de Straddle 3, Eulia Arkitektura y Yaiza Terré, ha sido galardonado con la mención de honor por su valor social al dar respuesta a las situaciones de emergencia habitacional mediante una solución de muy rápida ejecución y manteniendo una alta calidad arquitectónica, especialmente por el tratamiento de las fachadas y su relación con el entorno.
También la reutilización de materiales, no solo con la intención de dotarles de una nueva vida, sino también por el uso estructural que de ellos se hace. En definitiva, se valora la estrategia innovadora y de calidad para dar respuesta a una emergencia social.
Además, se ha concedido una mención especial otorgada mediante el voto de los estudiantes de arquitectura de toda España al Colegio Brains, de De Lapuerta + Campo Arquitectos.