La Comisión Europea ha puesto en marcha esta semana el nuevo Compromiso de consumo ecológico. Las empresas que quieran adherirse a esta iniciativa se comprometen a acelerar su contribución a una transición ecológica. El objetivo es acelerar la contribución del sector empresarial a una recuperación económica sostenible y aumentar la confianza de los consumidores en el comportamiento medioambiental de las empresas y los productos.
Se trata de la primera iniciativa adoptada en el marco de la Nueva Agenda del Consumidor, y forma parte del Pacto Europeo por el Clima, iniciativa de la UE que invita a personas, comunidades y organizaciones a participar en la acción por el clima y a construir una Europa más verde.
Los compromisos se han formulado mediante un esfuerzo conjunto entre la Comisión y las empresas. Colruyt Group, Decathlon, LEGO Group, L’Oréal y Renewd son las primeras compañías en participar es este proyecto piloto. El funcionamiento de los compromisos de consumo ecológico se evaluará dentro de un año, antes de que se adopten las próximas medidas.
Cinco compromisos de consumo ecológico
El Compromiso de consumo ecológico se basa en un conjunto de cinco compromisos principales. Para sumarse, las empresas deben comprometerse a adoptar medidas ambiciosas para mejorar su impacto medioambiental y ayudar a los consumidores a realizar compras más sostenibles. Deben adoptar medidas concretas en un mínimo de tres de los cinco ámbitos de compromiso y demostrar su progreso con datos, que deben hacer públicos. Cada empresa comprometida trabajará con la Comisión Europea con total transparencia para garantizar que los avances sean fiables y verificables.
Uno de los cinco ámbitos de compromisos principales atiende al cálculo de la huella de carbono de la empresa, incluida su cadena de suministro, utilizando la metodología de cálculo o el plan de gestión medioambiental aprobados por la Comisión. Se deberán establecer procesos adecuados de diligencia debida para lograr la reducción de la huella en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París.
Se calculará asimismo la huella de carbono de determinados productos emblemáticos de la empresa utilizando la metodología aprobada por la Comisión, y se trabajará para lograr determinadas reducciones de huella de carbono para los productos seleccionados, además de comunicar los avances a la población en general.
Las empresas deberán aumentar la venta de productos o servicios sostenibles dentro de las ventas totales de la empresa o de la división empresarial seleccionada, y deberán destinar parte del gasto en relaciones públicas corporativas al fomento de prácticas sostenibles en consonancia con la ejecución por parte de la Comisión de las políticas y acciones del Pacto Verde Europeo.
Cada compañía velará para que la información facilitada a los consumidores en relación con la empresa y la huella de carbono de los productos sea fácil de encontrar, exacta y clara, y deberá mantener actualizada esta información tras cualquier reducción o aumento de las huellas.
La iniciativa de Compromiso de consumo ecológico se centra en los productos no alimenticios y complementa el Código de Conducta, que se puso en marcha el 26 de enero, como parte de la estrategia ‘De la Granja a la Mesa‘. El Código de Conducta reunirá a las partes interesadas del sistema alimentario para asumir compromisos en relación con prácticas empresariales y de comercialización responsables.
Próximas etapas
Cualquier empresa de los sectores no alimentarios y las empresas del sector minorista que vendan productos alimenticios y no alimenticios interesadas en adherirse al compromiso ecológico pueden ponerse en contacto con la Comisión Europea antes de finales de marzo de 2021.
La fase piloto inicial del Compromiso de consumo ecológico concluirá en enero de 2022. Antes de tomar las próximas medidas, se llevará a cabo una evaluación del funcionamiento del Compromiso en consulta con las empresas participantes, las organizaciones de consumidores pertinentes y otras partes interesadas.