El centro residencial para mayores La Granja de Jerez de la Frontera (Cádiz) está siendo rehabilitado con el objetivo de mejorar su eficiencia energética y convertirlo en un edificio de consumo casi nulo. La Junta de Andalucía ha destinado a esta obra un presupuesto de 4,8 millones de euros.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, visitó la pasada semana las obras de reforma integral que se están acometiendo en ese centro y que se prolongarán durante 18 meses.
La inversión de 4,8 millones de euros permitirá remozar las instalaciones, en funcionamiento desde hace varias décadas, para ofrecer una mejor atención a los usuarios dependientes, además de adaptar el recinto a los últimos estándares de seguridad y eficiencia energética, reduciendo tanto costes de suministro como emisiones contaminantes.
Transformación en un edificio de consumo de energía casi nulo
Respecto a las mejoras de salubridad y eficiencia energética, las obras previstas se centrarán en la sustitución e impermeabilización de la cubierta de la planta baja para evitar filtraciones, así como mejoras integrales en la climatización y ventilación.
El centro contará así con un sistema energético y descarbonizado para lograr un edificio de consumo de energía casi nulo cuando terminen los trabajos. La previsión es disminuir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero y un ahorro energético del 20% en consumo de electricidad.
Obras para mejorar la funcionalidad del centro
La residencia de mayores de Jerez de la Frontera es un centro de gestión propia de la Junta de Andalucía en funcionamiento desde 1975, que además de la zona de residentes alberga un Centro de Participación Activa. El edificio, de 7 plantas, tiene una superficie de 12.649 m2 para atender a 82 usuarios (36 de ellos personas dependientes) y cuenta con una plantilla de 46 profesionales.
La remodelación integral de las plantas sexta y séptima supondrán una mejora sensible de la funcionalidad de las mismas y su uso por parte de las personas residentes asistidas. Ambas plantas contarán con 14 habitaciones dobles, así como servicios de apoyo como salas de estar, baño geriátrico, office de comedor, almacenes y área de limpieza.
En el resto de las instalaciones, las obras prestarán especial atención a la seguridad pasiva en caso de incendios, sectorizando la zona de habitaciones y creando nuevos vestíbulos de independencia, una medida que favorece la movilidad en caso de posibles aislamientos por contagio. Asimismo, se sustituye uno de los actuales ascensores para habilitarlo como elevador de emergencia al conectarlo con el grupo electrógeno y se reemplaza la escalera de incendios exterior actual. El proyecto incluye la construcción de una segunda escalera de emergencia en el otro extremo del edificio.