El Gobierno de Navarra ha rehabilitado el primer edificio destinado al alquiler joven en el casco histórico de Pamplona. Navarra ha invertido en este proyecto 739.000 euros a través de Nasuvinsa, para la rehabilitación energética de este edificio bajo el estándar Passivhaus, convirtiéndolo en un edificio de consumo casi nulo (ECCN).
Esta obra responde al compromiso del Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos de impulsar la rehabilitación de edificios en mal estado de conservación o en desuso, para aumentar la oferta de alquiler en núcleos urbanos consolidados y, en este caso, para atender las necesidades y demandas de personas jóvenes, como factor de regeneración urbana.
El inmueble, ubicado en la calle Compañía de Pamplona/Iruña, alberga cuatro viviendas que serán adjudicadas a menores de 35 años entre las personas inscritas en el censo único de solicitantes de vivienda.
Características de las nuevas viviendas sostenibles
El edificio, rehabilitado bajo los criterios Passivhaus y siguiendo los estándares de edificación pasiva y de alta eficiencia energética, cuenta con cuatro viviendas distribuidas en cuatro alturas, todas ellas con tres balcones en la fachada principal. Las tres primeras plantas cuentan con un apartamento de 50 m2, con cocina-comedor, baño y dos habitaciones; y en la cuarta planta se ha habilitado una vivienda de 80 m2 y tres habitaciones, con una solución dúplex aprovechando la bajocubierta.
Asimismo, el edificio dispone de un local comercial de 33 m2 en su planta baja, destinado a alquiler, que ha sido rehabilitado también siguiendo los estándares de calidad y eficiencia energética. Además, el portal alberga los armarios con los contadores de los suministros de agua y luz y da acceso a un cuarto de bicicletas para uso de las personas inquilinas.
Las cuatro viviendas disponen de un sistema de calefacción por suelo radiante y de suministro de agua caliente sanitaria a través de una bomba de aerotermia. Esta técnica emplea energía 100% renovable, al prescindir totalmente de combustibles fósiles y contribuir con ello a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Desde el punto de vista arquitectónico, el inmueble ha visto mejoradas sus condiciones de accesibilidad, mediante la instalación de la columna de ascensor desde la planta baja y la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar el acceso de las personas a las zonas comunes y viviendas.
Las obras han incluido, como novedad, la recuperación de las ruinas de unas termas romanas, que han quedado expuestas en el subsuelo del portal del edificio.