El polideportivo Camp del Ferro en Barcelona ha recibido el certificado Leed Gold por ser un edificio adaptado al diseño sostenible, con un alto nivel de eficiencia energética y bajo impacto ambiental.
El diseño y la construcción del nuevo complejo deportivo del barrio de La Sagrera de Barcelona se realizó siguiendo los criterios de arquitectura pasiva, que tiene en cuenta las condiciones climáticas del emplazamiento, con el objetivo de conseguir la máxima eficiencia energética.
Reducción de la demanda energética
Gracias a la orientación del edificio se aprovecha al máximo la luz natural y la radiación solar. Parte del equipamiento está soterrado, tanto para reducir el impacto visual en el entorno como para mejorar el aislamiento térmico. Gracias a estas medidas y la protección solar que proporciona la doble piel de la fachada se conseguirá que la demanda energética se reduzca un 30,5%.
Para evitar el gasto energético, la entidad gestora del equipamiento cuenta con una persona responsable en temas de eficiencia energética, que vela, entre otras cosas, para que el funcionamiento de las instalaciones consumidoras de energía, principalmente la calefacción y los sistemas de alumbrado, se adecúen y ajusten al uso y horarios reales del edificio. De esta forma se evita la iluminación de espacios desocupados y se optimizan los encendidos y apagados del sistema de calefacción según las necesidades reales de las actividades, garantizando siempre el confort de los usuarios.
Instalación solar térmica
Gracias a una instalación solar térmica, con una superficie de captación de 117 m2, se puede llegar a cubrir el 70% de la demanda de agua caliente sanitaria del polideportivo. La instalación fotovoltaica, con una potencia pico instalada de 50,56 kWp, genera parte de la electricidad que necesita el equipamiento para funcionar. El autoconsumo reducirá considerablemente el consumo de energía de la red.
El resto de electricidad necesaria se obtiene de Barcelona Energía, el operador eléctrico metropolitano, que asegura que el 100% de la energía que suministra es de origen renovable garantizado.
La Agencia de Energía de Barcelona y el Distrito de San Andrés proporcionan un acompañamiento que garantiza el funcionamiento óptimo desde el punto de vista energético del complejo deportivo, supervisando y evaluando el cumplimiento de los objetivos de consumo y producción energética anual.
Por último, también se han implementado medidas ambientales en diversos ámbitos como el ahorro de agua, la recogida selectiva de residuos y su reducción al mínimo. También se promueve la movilidad sostenible con la incorporación de aparcamientos interiores para bicicletas.