A la hora de elegir los materiales de construcción para los proyectos de escuelas y jardines de infancia, los arquitectos se decantan por el uso de materiales sostenibles y seguros que brindan un mejor entorno. Varios estudios demuestran que el uso de la madera en los edificios tiene claros beneficios psicológicos y para la salud, reduciendo los niveles de estrés y aumentando la creatividad y las interacciones sociales positivas.
Debido a los beneficios que aporta, la madera se selecciona cada vez más como material de construcción de guarderías y jardines de infancia, incluso en interiores. La madera Lunawood conecta el exterior y el interior de los edificios con la naturaleza y permite la comunicación entre los espacios exteriores e interiores, con un efecto calmante y un papel importante en la mejora de la calidad del aire interior.
Lunawood Thermowood se fabrica completamente sin productos químicos, con madera de la más alta calidad procedente de los países nórdicos. Este material natural ha sobrevivido a duras condiciones de crecimiento durante décadas, por lo que como material de construcción durará de una generación a la siguiente, sin requerir de ningún tipo de tratamiento durante su ciclo de vida.
Madera Lunawood Thermowood en las escuelas
La escuela de educación preescolar Lycée Français de Barcelona, construida a principios del siglo XX, es uno de los ejemplos de la aplicación de la madera Lunawood en escuelas. Para su reforma, los arquitectos buscaban un material de madera natural y sostenible, eligiendo Lunawood por sus excelentes características técnicas y estéticas.
Savannen Nursery es un conjunto de tres jardines de infancia ubicado en Dinamarca, caracterizado por una fachada sostenible y libre de tóxicos con la aplicación de Lunawood Thermowood. En este proyecto los arquitectos eligieron la madera de Lunawood ya que buscaban fachadas cálidas, sostenibles y «tocables» para los niños pequeños, además de otorgar una identidad distinta a cada espacio.
El color, la textura y el aroma, junto con la capacidad de resistir los cambios de humedad, hizo que la madera de Lunawood fuera una gran opción como material de acabado interior y exterior en el centro educativo Red School, en Corea del Sur. El propósito del diseño era crear un espacio sostenible y seguro para los niños que fomentara el aprendizaje, la curiosidad y conseguir una perfecta armonía con la naturaleza circundante.
Por su parte, la escuela Eaton Socon Preschool, ubicada en Cambridgeshire (Inglaterra) utilizó Lunawood Thermowood y se transformó en un entorno natural, impulsando el bienestar, la salud y la creatividad de los niños en edad preescolar. La madera fue elegida por ser estable y no deformarse como lo haría el revestimiento natural con el tiempo. En este proyecto se buscaba que el material tuviera un buen ciclo de vida, que fuera duradero y que aportara una estética natural.