La instalación de una cubierta aljibe ajardinada con materiales innovadores, resistentes y reciclables de Renolit Alkorplan en un edificio ubicado en el distrito Chalk Farm de Londres, ha dado como resultado el aumento de los beneficios energéticos, alcanzando los más altos niveles de sostenibilidad ambiental.
Una cubierta aljibe almacena el agua de la lluvia y luego la libera gradualmente. Fue concebida para uso urbano con el fin de no desperdiciar el recurso más preciado de todos, impedir la dispersión de agua en grandes cantidades y así evitar las inundaciones, un problema creciente para muchos núcleos urbanos debido al sobrecalentamiento climático y a los cada vez más frecuentes fenómenos meteorológicos extremos.
La cubierta aljibe es respetuosa con el medioambiente y lo es aún más en combinación con la cubierta ajardinada, ya que la alimenta aportándole agua para su riego. La cubierta aljibe ajardinada es por lo tanto un ingenio aplicado a las cubiertas, y así se ha realizado con éxito en la cubierta de este edificio adosado de la calle Belmont del distrito Chalk Farm, en Londres, donde el complicado diseño comprende tres cubiertas aljibe.
Cubierta aljibe ajardinada con Renolit Alkorplan
El proyecto se llevó a cabo en sinergia con la empresa especializada en cubiertas vegetales y aljibes Gribben Solar Roofing y la especialista en sistemas de drenaje ACO Building Drainage.
Renolit propuso su lámina Renolit Alkorplan perfectamente adherente, combinada con un sistema de cubierta vegetal Sedum. La empresa ACO, por su parte, se encargó de los módulos de almacenamiento de agua y mitigación de flujos en las áreas de la cubierta aljibe. Los productos Renolit Alkorplan son innovadores, fiables, duraderos y resistentes. Han destacado como una opción extremadamente sostenible, ya que pueden durar más de 40 años, tal y como confirma el informe BBA, evitando así la extracción de nuevas materias primas durante más tiempo.
Además de su durabilidad, las láminas Renolit Alkorplan son completamente reciclables y contienen desde la primera fase de producción una gran cantidad de producto reciclado. Su resistencia se traduce también en menores costes de mantenimiento y menos intervenciones de reparación, que, en el caso concreto de esta cubierta que combina una cubierta ajardinada y una cubierta aljibe, sería costoso.
Estas láminas impermeables son muy flexibles y adecuadas para este proyecto, ya que se pueden aplicar sobre cualquier tipo de soporte. El sistema ofrecido para la cubierta vegetal aljibe, más allá de la estética, permite una mejor gestión de las aguas pluviales, reduciendo la temperatura del edificio con la consiguiente disminución de las necesidades energéticas de refrigeración, y mejorando el aislamiento acústico.
Con esta operación se consiguieron maximizar los beneficios energéticos, alcanzando los más altos niveles de sostenibilidad ambiental y contribuyendo así a una mejora global de la calidad de vida. La colaboración entre empresas que ofrecen soluciones complementarias fue la clave del éxito de este proyecto. La innovación y la elevada calidad de los productos hizo posible la realización de la obra a tiempo y dentro del presupuesto, mejorando el proyecto original.