El edificio Unilever Foods Innovation Centre en Wageningen (Países Bajos), es un instituto de investigación alimentaria orientado a la sostenibilidad, con certificación BREEAM Sobresaliente. Este edificio cuenta con vidrios producidos por AGC Glass Europe que, además de aumentar la entrada de luz natural, contribuyen en la economía circular de la construcción gracias a su certificación Cradle to Cradle, recientemente otorgada.
Diseñado por Paul de Ruiter Architects y Fokkema & Partners Architecten, el edificio alberga oficinas, salas de reunión, laboratorios, una pequeña fábrica y diferentes salas de ensayos, una de las cuales es visible detrás de una gran pared de vidrio de 6 m de altura.
En las paredes modulares se ha instalado el vidrio laminado de seguridad Stratobel y el vidrio acústico laminado de seguridad Stratophone con marcos de aluminio, de la compañía productora de vidrio plano AGC. Una de las características más llamativas de su diseño transparente son las grandes paredes de vidrio de 6 m de altura fabricadas con dichos vidrios, que además cuentan con la certificación Cradle to Cradle certifiedTM nivel Plata, aumentando así la economía circular del edificio.
Certificación BREEAM Sobresaliente
El edificio Global Foods Innovation Center recibió la Certificación BREEAM Sobresaliente por su diseño, con una puntuación del 91,23%, lo que significa que, según afirman desde AGC, se trata del edificio multifuncional más sostenible del mundo.
Para lograr una certificación BREEAM Sobresaliente, es fundamental garantizar una alta calidad y valor para el usuario, lo que incluye gestionar la salud y el confort, el consumo de energía, la flexibilidad y garantizar el rendimiento.
Parte de la construcción en hormigón cuenta con un alto porcentaje (hasta un 30%) de áridos reciclados, como escombros y gránulos de hormigón. Toda la madera utilizada para la construcción del edificio cuenta con la certificación FSC, garantizando su origen sostenible.
Por otro lado, el diseño del edificio se ha optimizado para lograr el mayor volumen posible con la menor cantidad de material posible, y además los elementos constructivos están pensados para poder ser desmontados en un futuro, lo cual permitirá reutilizar elementos y materias primas de forma sencilla cuando ya no sean necesarios en el edificio actual.
La fachada también ha sido optimizada, creando un equilibrio entre la entrada máxima de luz natural, la protección de la luz y la prevención de la pérdida de calor. Se trata de una construcción muy hermética, con recuperación de calor del aire de ventilación, y cuenta también con un máximo control de las instalaciones en función de las necesidades y presencia de usuarios (detección de presencia y monitorización de CO2), lo cual permite obtener importantes ganancias de energía, comparando el uso y la tasa de ocupación del edificio con el funcionamiento de las instalaciones. Además, toda la iluminación del edificio es LED y está equipado con sensores de presencia y luz natural.