Los concursos de ideas que el Ayuntamiento de Barcelona lanzó para crear el nuevo modelo urbano sostenible, Superilla Barcelona, ya tiene ocho propuestas ganadoras, de entre las 86 que se presentaron.
Superilla Barcelona es un nuevo modelo de ciudad que tiene el objetivo de recuperar las calles para la ciudadanía. Se aplicará en todos los distritos pero se inicia en L’ Eixample, el distrito más denso y con más contaminación ambiental y acústica, con la transformación de cuatro calles en ejes verdes y de cuatro cruces en plazas de 2.000 m2. En el futuro, el modelo se extenderá al resto de L’ Eixample para que una de cada tres calles sea un eje verde.
Concurso de ideas
El Ayuntamiento convocó dos concursos de ideas, uno para las plazas y otro para los ejes verdes. El objetivo de los concursos era encontrar una respuesta innovadora para un nuevo tipo de espacio público que priorice realmente a las personas y que integre los procesos naturales, la vegetación y la biodiversidad, optimizando los recursos, con soluciones racionales y sencillas.
La previsión es disponer de los ocho proyectos ejecutivos en febrero del próximo año con el objetivo de iniciar las obras en junio del 2022 y acabarlas el primer trimestre del 2023.
Propuestas escogidas
Para las cuatro plazas, se han escogido los diseños que más se adecúan a cada emplazamiento, con mucha vegetación y zonas de estancia y de juego. Para los ejes verdes, se han seleccionado las propuestas que mejor definen cómo tiene que ser la calle del siglo XXI: con protagonismo absoluto para los peatones, accesibilidad universal y criterios de sostenibilidad. En la definición de los proyectos finales participará la ciudadanía.
Con respecto a los ejes verdes, el jurado ha escogido cuatro propuestas ganadoras, en las que se identifican los valores que debe incorporar el nuevo modelo de calle. A partir de ahora los equipos ganadores redactarán conjuntamente un documento que definirá cómo serán los ejes verdes bajo una serie de premisas. Entre ellas, se establece que el nuevo modelo de calle será sostenible, aprovechará el agua de la lluvia, incorporará sistemas fotovoltaicos para que el alumbrado sea autosuficiente y los materiales usados reducirán las emisiones que causan el cambio climático.
Otras premisas contemplan la accesibilidad universal, pavimentos de contenido reciclado que sustituirán al asfalto, aumento de la vegetación, el protagonismo de los peatones y el fomento de la vida de barrio.
En este enlace se encuentra información ampliada y detallada de cada una de las propuestas seleccionadas. En ambos concursos, los 8 equipos recibirán las conclusiones del proceso participativo que está en marcha, con las aportaciones del vecindario y las entidades, con el fin de mejorar cada proyecto.