Un nuevo complejo de investigación e innovación se ubicará en el espacio del Antic Mercat del Peix de Barcelona. La construcción del complejo, formado por tres edificios dedicados a la investigación, se realizará bajo criterios de sostenibilidad. En total, unos 46.000 m2 con 1.200 investigadores de biomedicina, biodiversidad o bienestar planetario contribuirán en este espacio a impulsar el ámbito de la Ciutadella como polo de conocimiento de referencia en Europa.
El proyecto del Antic Mercat del Peix impulsará la investigación y la innovación interdisciplinarias en los campos de la biomedicina, la biología, la economía, las ciencias políticas y sociales, el derecho, las humanidades o la tecnología. Reforzará el amplio abanico de instituciones científicas, educativas y culturales ya presentes en la zona de la Ciutadella, y hará posible un alineamiento de objetivos comprometidos con las más importantes y urgentes necesidades del planeta.
Las obras del complejo tendrán distintas fases, que empezarán en abril del 2022 y se prevé que finalicen en el 2025.
Un complejo sostenible y regenerativo
La construcción de los nuevos edificios se hará con criterios de sostenibilidad, que incluirán una arquitectura integrada con el medio ambiente y una gestión integrada del agua, los residuos y la energía. Se utilizarán materiales reciclados y reciclables para su construcción, y se dispondrá de vegetación que ayude a regular el microclima del ámbito. El proyecto también incluye la reducción de la demanda energética y el aprovechamiento de la luz natural entre sus características sostenibles.
El Antic Mercat del Peix acogerá tres nuevos edificios sobre un espacio de 7.500 m2, destinados al Barcelona Institute of Science and Technology, a la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y al Instituto de Biología Evolutiva (IBE-CSIC-UPF). El complejo de investigación se enmarca en el Plan Especial Urbanístico y de Mejora Urbana (PEUMU) del área, impulsada por la UPF.
El Barcelona Institute of Science and Technology reunirá en un edificio a sus investigadores en biomedicina para estudiar patologías de gran impacto, como los virus o el cáncer, y su relación con el entorno. El Instituto de Biología Evolutiva se encarga de investigar el pasado y el presente de los seres vivos para entender cómo funciona la biodiversidad y protegerla. El nuevo edificio permitirá a los 130 investigadores trabajar juntos y mejor coordinados. Además, abrirá nuevos programas científicos sobre conservación y evolución del comportamiento. Por su parte, el edificio de la UPF será un punto de encuentro internacional con proyectos sobre salud, retos globales o tecnología que analicen la relación entre el bienestar de las personas y el balance ambiental y la legitimidad de las instituciones.