El Ayuntamiento de Logroño ha dado luz verde a la aprobación inicial de una modificación cuya finalidad es actualizar las normas urbanísticas del Plan General para fomentar que los nuevos edificios de la ciudad, así como las rehabilitaciones de los que ya existen, puedan incorporar soluciones técnicas y funcionales que mejoren su eficiencia energética, su accesibilidad y, en general, su sostenibilidad.
El objetivo de la modificación es responder a las demandas del sector y facilitar que los edificios puedan mejorar su eficiencia energética a través de soluciones técnicas de difícil encaje en la normativa actual. Por ello, en la propuesta de modificación se abordan una serie de cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, el aislamiento, la instalación de sistemas de generación de energías renovables, o la movilidad, entre otros aspectos.
Tal y como indica el Ayuntamiento, las Normas Urbanísticas de la ciudad requieren una atención constante para adaptarlas a los cambios tecnológicos, constructivos y, sobre todo, a las exigencias de la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.
Modificaciones para favorecer la eficiencia energética y el aislamiento
En cuanto a la sostenibilidad y la eficiencia energética de los edificios, la modificación planteada propone regular el cómputo de la edificabilidad de un edificio. No se tendrá en cuenta, por ejemplo, el grosor de los muros por encima de los 30 cm. De esta forma, realizar muros más gruesos que contribuyan a un mejor aislamiento no supondrá una merma de la superficie útil interior de las viviendas. De la misma forma, no computará la edificabilidad de una terraza por vivienda de más de 6 m2 sin límite de superficie.
Se aumentará de 7 a 20 cm el espesor de los muros de fachada que puede sobresalir hacia la calle, de tal forma que se facilita la colocación de elementos aislantes por el exterior de los edificios existentes, favoreciendo su rehabilitación energética sin tener que entrar en las viviendas, realizando la obra desde el exterior.
Además, se reduce la altura libre en los espacios de venta de superficies comerciales, de los 2,60 m actuales a 2,50 m, para facilitar la instalación de elementos de aislamiento acústico, que es una demanda habitual en la reforma de locales.
Por otro lado, la modificación elimina la prohibición de utilizar la madera como material estructural, dado que la actual normativa impide su utilización a pesar de que en ciertas condiciones es un material perfectamente funcional y con un bajo impacto ambiental.
Instalación de renovables y movilidad sostenible
También se permitirá la combinación de cubiertas planas e inclinadas para que sea compatible la instalación de maquinaria vinculada a la eficiencia energética y la producción de energía renovable. De esta forma se facilitará, por ejemplo, la instalación de equipos de aerotermia y placas fotovoltaicas en la misma cubierta, cuando hasta ahora solo se podía elegir una de las dos opciones.
Por otro lado, la modificación incluye la adecuación a las nuevas formas de movilidad urbana sostenible. En esta línea se propone diferenciar los cuartos de guarda de bicicletas de las salas comunitarias, de tal forma que se puedan realizar los dos espacios sin computar edificabilidad, hasta un máximo de 2,5 m2 por vivienda.
Por último, la modificación también incluye el aumento de las alturas de la edificación para facilitar las instalaciones y para optimizar la ocupación de locales en planta baja. De esta forma, el espacio extra podrá ser utilizado para desplegar instalaciones de climatización y ventilación en los falsos techos de las nuevas construcciones.