El Proyecto Hikari (‘luz’ en japonés) es un edificio de energía positiva de uso mixto construido en Lyon, Francia, ubicado en la nueva zona de ‘Lyon Smart Community’, en la antigua zona industrial La Confluence. La energía destinada a las viviendas, tiendas y oficinas que alberga el edificio es producida, entre otras fuentes, por los vidrios fotovoltaicos SunEwat XL de AGC.
Este edificio mixto de energía positiva presenta prestaciones medioambientales ejemplares, ya que produce un poco más de energía de la que se consume.
Instalación de vidrios con células fotovoltaicas
Instalados en las fachadas de las viviendas sobre una superficie de 520 m², este vidrio, que integra células fotovoltaicas, controla la aportación solar en los apartamentos y produce 15.000 kWh de electricidad al año, lo que cubre parte de las necesidades de electricidad de este complejo urbano. El carácter innovador también está presente en la aplicación del acristalamiento fotovoltaico grapado de grandes dimensiones, y en la disposición especial de las células fotovoltaicas, cumpliendo así con los requisitos estéticos y funcionales del proyecto.
Los arquitectos prefirieron diseñar grandes ventanales de vidrio para maximizar la entrada de luz natural al interior del edificio. Gracias al almacenamiento y agrupación de la energía producida, Hikari es capaz de suministrar su propia energía para los 3 bloques. Los paneles fotovoltaicos se ubican en la fachada sur del edificio Minami, para aprovechar la energía lumínica estacional.
Los productos SunEwat de AGC para ventanas de visión, además del clásico SunEwat que incorpora células fotovoltaicas de forma cuadrada (Vision Square), también incluye Vision Stripe, en la que las células forman finas tiras horizontales. Esto proporciona una mayor transparencia y una agradable apariencia estética. Este tipo de acristalamiento se puede instalar en techos, persianas, marquesinas, aparcamientos, etc.
Además, la gama SmartSkin se ha dispuesto como una ventana totalmente transparente con células fotovoltaicas incrustadas en el marco de la ventana, junto con sensores conectados a un sistema de gestión de edificios que optimiza el uso de energía.