La Generalitat Valenciana ha presentado el Plan de Vivienda Protegida Pública 2021-2026 (‘Plan 2.400’), que contempla una inversión de 294 millones de euros para promover un total de 2.457 viviendas protegidas de alquiler asequible en 18 municipios de la Comunitat Valenciana. Entre las líneas de actuación destacan la aplicación de innovaciones bioclimáticas y de nuevos materiales que mejoren la eficiencia energética.
El pasado 19 de abril, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presentó el Plan 2.400, con la participación del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau.
Reorientación de la gestión urbanística
Ximo Puig aseguró que «es necesario orientar la gestión urbanística con criterios de inclusión, de innovación, de sostenibilidad y de cohesión territorial», incidiendo en que las sucesivas crisis económicas, la pandemia y el imparable proceso de concentración urbana han comportado cambios como el encarecimiento de la vivienda o las dificultades de jóvenes y de colectivos vulnerables para acceder a ella, entre otros. La Generalitat Valenciana quiere hacer frente a estos retos mediante el refuerzo de la función social de la vivienda, la remodelación de los barrios más necesitados, el impulso de los procesos urbanísticos más sostenibles, así como facilitando la reconversión del sector de la construcción con parámetros más verdes y justos, tal y como ha explicado el presidente.
El plan presentado movilizará más de 112.000 m2 de suelo, repartidos en 53 solares, para promover viviendas de protección oficial que van a ayudar a garantizar el derecho a la vivienda digna en la Comunitat. De estas viviendas, 1.131 serán de construcción pública y 1.326 se construirán gracias a la colaboración público-privada.
La Generalitat lleva meses trabajando con empresas, sectores y agentes sociales, con el fin de diseñar proyectos tractores que aspiran a recibir fondos europeos, siendo uno de los más importantes el referido a vivienda y regeneración urbana. Ximo Puig ha explicado que la primera fase del Plan estatal de Recuperación contempla destinar 6.800 millones de euros en materia de vivienda, a los que la Generalitat pretende acceder a través de proyectos como la nueva manifestación de interés presentada dirigida a la rehabilitación integral de barrios.
Construcción de viviendas bioclimáticas
Martínez Dalmau presentó las cuatro grandes líneas de actuación que se engloban en el Plan 2.400 y que supondrán la combinación de la colaboración público-privada, la de las cooperativas, la construcción propia de la Generalitat y el impulso a proyectos sostenibles de vivienda. La primera de las líneas es la promoción pública de viviendas, para lo que la Generalitat Valenciana retomará la construcción de viviendas de protección oficial en régimen de alquiler, ya sea en solares propiedad de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha) o de la Generalitat Valenciana.
El segundo eje será la innovación en la construcción, es decir la aplicación de innovaciones bioclimáticas y la utilización de nuevos materiales que mejoren la eficiencia energética de las viviendas, lo que supondrá la oportunidad de combinar la lucha contra la emergencia climática y la reorientación del sector de la construcción.
En cuanto a la tercera línea de actuación, la de la colaboración público privada, servirá para adherir las enormes capacidades del sector de la construcción de la Comunitat al objetivo de la Generalitat Valenciana de garantizar el derecho a una vivienda digna. Esta colaboración será ampliada con el cuarto eje: la articulación de nuevas relaciones con la sociedad civil mediante el fomento del cooperativismo en materia de vivienda. Este impulso al cooperativismo en el ámbito de la vivienda se materializará mediante la reserva de grupos de suelo público para destinarlas a cooperativas de viviendas protegidas en cesión de uso.