Durante el año 2020, la compañía especializada en la innovación y la modificación térmica de la madera para la construcción sostenible Lunawood ha sido testigo de un número creciente de proyectos innovadores que sacan a relucir la versatilidad y la estética de la madera de una manera completamente nueva. Edificios tan diversos como una guardería en Dinamarca, unas bodegas en República Checa, un cine en Lituania, el Consulado de Finlandia en Sudáfrica y una villa privada en Formentera, son algunos de los ejemplos que muestran la gran versatilidad que tiene la madera termotratada en los revestimientos y su capacidad de adaptarse a cada proyecto dando respuesta a los requerimientos de los arquitectos, además de reconectar la naturaleza con las personas y el entorno urbano.
La madera termotratada de primera calidad Lunawood Thermowood sirve para su aplicación tanto en el exterior como en el interior de los edificios. La materia prima de Lunawood es madera certificada de pinos y abetos procedentes de bosques nórdicos sostenibles y certificados. Para aumentar su resistencia a la intemperie y su durabilidad, la madera pasa por un proceso de tratamiento térmico respetando sus propiedades naturales y sin utilizar productos químicos, eliminando además las resinas. Este tratamiento produce una estabilidad dimensional que hace que el producto final sea resistente incluso en climas exigentes. La conductividad térmica de la madera termotratada es más baja que la de la madera sin tratar, por lo que además ofrece un excelente aislamiento térmico.
La madera Lunawood puede aplicarse en fachadas y revestimientos gracias a su gran estabilidad dimensional, durabilidad y estética. También es idónea para ser aplicada en tarimas exteriores, brindando un aislamiento térmico excepcional. La palillería es otra de las soluciones para uso exterior, usada habitualmente como celosía de protección solar ofreciendo una refrigeración ecológica sin necesidad de consumir energía. En interiores puede usarse la palillería como vallas, separadores y paredes, y techos con efecto.
En cuanto a su aplicación en interiores, la madera Lunawood es adecuada para suelos y revestimientos, creando una atmósfera acogedora, siendo apta también para ambientes húmedos. Su tratamiento térmico hace que sea una elección segura e higiénica para uso interior ya que está libre de formaldehidos y otras emisiones nocivas.
Materiales naturales en un entorno educativo
Savannen Nursery es un conjunto de tres jardines de infancia ubicado en Skibby, Dinamarca. La visión arquitectónica de este conjunto, diseñado por la firma de arquitectos Nordic, se basa en las cualidades inherentes de la zona y el paisaje circundante, tanto para el diseño como para el uso de materiales de construcción. La implementación de la madera sostenible de Lunawood en su construcción está en línea con esta visión.
Las soluciones fueron cuidadosamente elegidas para crear un valor añadido notable, otorgar una identidad distinta a cada espacio, asegurando que la guardería fuera un espacio que engloba la arquitectura, la estética y la filosofía educativa de la instalación.
El objetivo central del diseño era crear una estructura luminosa y sostenible, utilizando áreas al aire libre, siendo el exterior tan importante como los espacios interiores no solo para los niños y el personal sino para el uso de los lugareños después del horario de la guardería. La madera de Lunawood libre de tóxicos fue utilizada para revestir todas las fachadas. Los arquitectos querían un material de aspecto suave, cálido, amigable y «tocable» para los niños pequeños, además de un material que requiriera el mínimo mantenimiento posible.
Minimizar la huella ecológica era otro de los objetivos principales del proyecto, algo que, según Sofie Peschardt, arquitecta del proyecto y CEO de Nordic, se logró mediante perfiles diferentes de madera termotratada de Lunawood, como los listones y las tablas machihembradas. El revestimiento vertical es de Frøslev Heatwood, socio de Lunawood en Dinamarca, que está certificado con la etiqueta ecológica Nordic Swan.
Integración de la arquitectura en un paisaje vitícola
Las Bodegas Lahofer, construidas en Dobšice u Znojma, en la región de Moravia Meridional, República Checa, cuentan con más de 430 hectáreas de viñedos para producir unas 800.000 botellas de vino al año. Su complejo de vinos multifacético incluye un centro de visitantes, una sala de degustación y un anfiteatro en la azotea del edificio. Situado en un viñedo existente, el edificio de la bodega ondula entre diferentes alturas de construcción utilizando diversas estrategias arquitectónicas para integrarlo sensiblemente en el paisaje de Moravia.
Según los arquitectos, la calidad de los productos y materiales que entran en un diseño tiene un gran impacto en el proyecto final. Es por eso que prestó mucha atención a la hora de seleccionar los materiales, experimentando con la combinación de varios materiales al mismo tiempo.
La madera es un material vital para los arquitectos y se utiliza con frecuencia gracias a su versatilidad, estética y sensación física. En el caso de Lahofer, sus arquitectos cometan que «el material que buscábamos para el proyecto de la Bodega Lahofer tenía que tener todas las cualidades necesarias para resistir muchas condiciones difíciles. La madera termotratada de Lunawood es conocida por su elevada durabilidad. También se tomó en cuenta el nivel de sostenibilidad, en particular la producción libre de toxinas y la baja conductividad térmica del material».
«Nuestra visión conjunta con el cliente era que este edificio se convirtiera en un lugar que invita tanto a los lugareños como a los turistas a experimentar la belleza de la región, sus increíbles vinos pero también su arquitectura. El paisaje de la ubicación es en su mayoría agrícola, con filas de vides estructurados muy cuidadosamente. El edificio se incorpora al paisaje de tal manera que la distancia entre las filas de vides determina los elementos estructurales. Al mismo tiempo, el techo se extiende hasta el suelo e invita a los visitantes a disfrutar de la vista de los valles desde arriba», explican Michal y Ondřej, los arquitectos del proyecto, de la firma Chybik + Kristof Architects & Urban Designers.
Para este proyecto se usaron diferentes listones cepillados de pino thermo-D para revestir las fachadas y las terrazas, tanto en el interior como en el exterior. En concreto se utilizaron los listones Luna SHP 92×19 mm para revestimientos y los listones Luna SHP 92×26 mm, 117×26 mm y 140×26 mm para el pavimento.
Aporte de la madera a la transformación de un área industrial
El cine Kino Pasaka está construido en el barrio público y de negocios de Paypus en Vilna, Lituania, tras un proyecto de reconversión de distritos a gran escala que transformó las antiguas áreas industriales de la capital en zonas armoniosas para el trabajo y la vida de los ciudadanos.
Tanto el diseño del edificio como el diseño urbano fueron desarrollados basándose en la historia y el contexto industrial del la zona. Por un lado, el diseño de los nuevos espacios como el mercado, terrazas, cafés, tiendas, estudios y oficinas, hace que parte del barrio corresponda a la de un casco antiguo, mientras que al mismo tiempo, ciertos detalles en las fachadas, materiales y tecnologías de construcción preservan la sensación industrial.
En este contexto, la madera termotratada de Lunawood utilizada en este edificio aporta sostenibilidad y una forma de vida saludable a los ciudadanos de Vilna. Como material no tóxico y dimensionalmente estable, se presentó como una elección perfecta para formar parte de esta transformación urbana a gran escala.
Los arquitectos del proyecto, de la firma Audrius Ambrasas Architects, eligieron los listones cepillados de pino thermo-D (Luna SHP 68×42 y Luna SHP 92×42) para las fachadas ventiladas, la cubierta y los pavimentos exteriores. Los listones fueron colocados de forma creativa, otorgándole un toque distintivo al edificio, que con el tiempo adoptará distintos tonos de grises y marrones debido al envejecimiento natural de la madera.
Consulado de Finlandia en Sudáfrica
Esta casa privada opera como vivienda, pero también como Consulado Honorario de Finlandia en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Proyectado por los arquitectos de Adler Price Architects y M.A.R.K. Arkkitehtitoimisto Mäntylä Oy, el diseño es de estilo nórdico, combinado hormigón, vidrio y madera nórdica de Lunawood, que aporta un ‘efecto calmante’ tanto en el interior como en el exterior de esta construcción. En concreto se eligió utilizar Luna Triple Shadow para dar un efecto 3D al techo, siendo además mucho más fácil de instalar que los listones separados.
El clima en Sudáfrica requiere un alto rendimiento de los materiales de construcción. Los arquitectos eligieron la madera termotratada de Lunawood por ser el producto de madera que mejor soporta las condiciones climáticas extremadamente cálidas y húmedas propias de Sudáfrica.
Los productos de Lunawood que se usaron en este proyecto son Luna Triple Shadow 32×140 en los techos en interior, Luna SHP 42×42 en el exterior y Luna SHP Sauna 26×92 en la sauna.
Bioconstrucción en el Mediterráneo
Este proyecto de la villa privada Bosc d’en Pep Ferrer, situado en la costa sur de Formentera, se integra de forma sostenible en la naturaleza que le rodea. El proyecto, diseñado por el arquitecto Marià Castelló, acoge una vivienda para una familia con cierta sensibilidad y respeto por el medio ambiente, por lo que los materiales naturales y la integración con el paisaje han sido la base de su diseño.
La construcción se reparte en tres módulos ligeros construidos en seco y sobre el vacío generado por substracción del suelo en la planta inferior. Los módulos, dispuestos longitudinalmente, están conectados entre ellos mediante pasarelas de conexión, con acceso a patio y con la particularidad de integrar una cueva natural en el patio de acceso principal, que durante las obras se incorporó al conjunto.
En sus proyectos, Marià Castelló maximiza la naturaleza de Formentera integrando el edificio en ella y reduciendo el impacto ambiental. Bajo criterios de bioconstrucción, los materiales naturales elegidos para este proyecto han sido la roca esculpida, grava de machaqueo de la propia excavación, piedra caliza capri, madera termotratada de pino y abeto, paneles de algodón reciclado, mármol blanco macael, y pintura al silicato de alta permeabilidad, entre otros. Esto ha revertido en unos cerramientos higroscópicos y permeables al vapor del agua, que permiten un ambiente interior más agradable y sano, a la vez que necesita de menos aportes energéticos para un correcto funcionamiento.
El arquitecto escogió la madera termotratada de Lunawood para los revestimientos por su buena estabilidad dimensional y sobre todo por su pátina gris plata que se mezcla perfectamente con la naturaleza del entorno, además de tratarse de un material totalmente ecológico y natural.
Además, a nivel ambiental, la propuesta incorpora sistemas bioclimáticos pasivos de probada eficacia en este clima, así como la autosuficiencia de agua gracias a un aljibe de gran volumen que reaprovecha el agua de lluvia.