La Guía Práctica sobre el Ruido, publicada por Knauf Insulation, analiza la importancia de la acústica en la edificación. Según la guía, 2 de cada 3 vecinos se encuentran más expuestos al ruido que antes de la pandemia, y el 87% cree que el ruido es un obstáculo importante para la definición de su hogar ideal. Esta guía práctica ayuda a entender cómo se propaga el ruido en un edificio y plantea soluciones para combatirlo.
“Para combatir la contaminación acústica en una vivienda o en un edificio, causante de efectos nocivos para la salud humana, como el estrés, los trastornos del sueño o las enfermedades cardiovasculares, es importante entender cómo se propaga el ruido y cómo es posible evitarlo, de ahí el interés por editar esta Guía que argumenta y plantea soluciones”, destaca Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation.
Propagación del ruido
Esta guía práctica analiza los tres escenarios posibles que se pueden dar cuando una onda sonora se encuentra con una pared: o bien la energía se transmite y pasa a través de la misma, o bien es absorbida por la pared y disipada en forma de calor, o la energía se refleja en la habitación original que emite el ruido.
“En el primer caso, el ruido se transmite directamente a través de los tabiques, ya sea una pared, el suelo, el techo o incluso las ventanas, pero pocas personas saben que también se puede transmitir de manera indirecta a través de las paredes no divisorias, o de forma parasitaria, que se produce cuando la energía aprovecha las imperfecciones, como son los cuadros eléctricos, y los defectos de estanqueidad, causados por grietas en las paredes o ausencia de juntas en las ventanas. Y son en estos escenarios en los que es preciso plantear soluciones”, apuntan desde Knauf Insulation.
Aislamiento o acondicionamiento acústico
La Guía también incide en las dos formas que existen de tratar la acústica de los edificios: mediante aislamiento acústico o mediante acondicionamiento acústico, dos técnicas muy diferentes.
Mientras que el aislamiento acústico se utiliza cuando se desea proteger la vivienda del ruido aéreo (del exterior por tráfico y del interior, por conversaciones entre vecinos), reduciendo la transmisión de la onda sonora de una habitación a otra, el acondicionamiento acústico se usa para procesar la reflexión del sonido dentro de una habitación, de manera que al utilizar materiales absorbentes en una pared, la reverberación de las ondas se limita, reduciendo el nivel de sonido.
Entre las soluciones de aislamiento acústico que plantea Knauf Insulation en esta Guía destaca el uso de lanas minerales, un aislante acústico que se instala en el interior de los cerramientos, capaz de amortiguar el ruido y reducir la reverberación de las distintas estancias, incrementando su confort. “Es muy probable que en los edificios en los que el nivel de aislamiento térmico es deficiente, el acústico también lo sea, por lo que la falta de confort por no estar bien aislados y tener que soportar el ruido exterior o bien del vecino, puede provocar a medio y largo plazo un problema de salud para sus ocupantes”, puntualiza Oscar del Rio.
Estas lanas minerales se utilizan tanto para aislar fachadas por el exterior en el sistema de fachada ventilada, como muros o trasdosados interiores. Y es que, según esta compañía, 200.000 viviendas están muy expuestas al ruido del tráfico en su fachada durante el día.
La Guía de Knauf Insulation incluye un completo resumen de las disposiciones reglamentarias vigentes sobre el ruido en la edificación, distinguiendo entre uso residencial, hotelero, docente y sanitario.