La compañía Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, ofrece al sector hotelero un conjunto de soluciones integrales destinadas a mejorar los establecimientos, poniendo especial énfasis en el aumento de la rentabilidad y la competitividad, a la vez que contribuye para conseguir unas condiciones de habitabilidad adecuadas para una estancia confortable y saludable.
Tal y como indica la compañía, la eficiencia energética es un factor cada vez más importante en el sector hotelero. Invertir en sistemas de aislamiento térmico implica aumentar la rentabilidad al reducir el gasto del consumo energético, proporcionando un importante ahorro en la factura de electricidad y calefacción.
Por otro lado, la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera que trae consigo el aumento de la eficiencia energética, se traduce en la consecución de certificados y clasificaciones favorables de estos edificios, que además de favorecer su imagen generarán mayor rentabilidad a medio y largo plazo.
Soluciones para cubiertas y fachadas de hoteles
Danosa cuenta con un amplio abanico de soluciones creadas específicamente para aportar a los hoteles innumerables ventajas, como el ahorro energético, el confort térmico, y la protección contra el ruido, así como las mejores opciones de rehabilitación y aprovechamiento de cubiertas y terrazas.
En lo que respecta a cubiertas y terrazas en este tipo de establecimientos, los defectos en la impermeabilización pueden suponer un problema, pues la aparición de humedades y goteras en las paredes y/o estancias, conlleva generalmente un impacto directo en el negocio además de una imagen negativa para el visitante.
En el área del aislamiento acústico, el ruido también es uno de los elementos que más condiciona la estancia de los huéspedes, ya que si el edificio no está adecuadamente aislado contra los ruidos, su descanso y confort se verán perjudicados. Según indica Danosa, un elevado porcentaje de las reclamaciones de clientes tras su estancia en hoteles tiene su origen en este problema.
Invertir en sistemas de impermeabilización de calidad supone minimizar los costes de rehabilitación y de mantenimiento del edificio, además de salvaguardar su seguridad estructural y condiciones de confort y habitabilidad.