La compañía fabricante de sistemas ligeros de impermeabilización y aislamiento para cubiertas inclinadas Onduline ha participado en el proyecto de retejado e impermeabilización de la cubierta de un edificio en Madrid, construido con el tradicional estilo de corrala, aportando su sistema de impermeabilización Onduline Bajo Teja DRS.
El proyecto ha consistido en el retejado de la cubierta inclinada, garantizando la impermeabilización y ventilación del tejado gracias a la instalación del sistema Onduline Bajo Teja DRS. Este sistema de impermeabilización de tejado está compuesto por placas asfálticas bajo teja, elementos de fijación mecánica, cintas de sellado impermeables autoadhesivas y ganchos para la sujeción de la teja cerámica curva en seco.
Obras de retejado e impermeabilización
Para el retejado de la cobertura de teja cerámica curva, se ha conseguido un aprovechamiento de aproximadamente un 40% de las tejas existentes, optándose por la colocación de la teja cerámica curva reutilizada como teja cobija y de la teja cerámica curva nueva marca La Escandella como teja canal.
La impermeabilización bajo teja de la cubierta se ha realizado con el modelo Onduline Bajo Teja DRS BT-200 sobre un soporte existente formado por panel sándwich de madera. La elección de este modelo de placa bajo teja se debe a que la teja cerámica curva nueva es de dimensiones 40x18x13 cm, y este sistema de impermeabilización bajo teja es el más adecuado para este tipo de teja.
La fijación de las placas bajo teja Onduline se ha realizado de forma mecánica, por la parte alta de la onda y directamente sobre el soporte de la cubierta, en este caso un panel sándwich de madera, por lo que se ha utilizado el tornillo universal Onduline.
Dado que la pendiente de esta cubierta inclinada es de aproximadamente un 50%, se ha realizado una fijación mecánica de las placas bajo teja con una repercusión media de 9 tornillos por cada placa; en este sistema de impermeabilización bajo teja gran parte de las fijaciones son compartidas entre las distintas placas. El solape longitudinal entre las placas Onduline Bajo Teja DRS BT-200 ha sido de 14 cm y el solape transversal de dos ondas, de este modo se garantiza la total impermeabilización del tejado y una sujeción segura y duradera de las placas bajo teja aunque se produzcan movimientos en la cobertura de teja. Una vez instaladas las placas bajo teja sobre el soporte, se procedió a la ejecución de los remates, que han sido de diversos tipos.
La colocación de la teja cerámica curva sobre las placas Onduline Bajo Teja DRS se ha realizado en seco. Para ello, se ha utilizado espuma de poliuretano para tejas, siendo, además, la primera fila de las tejas canales y cobijas, en el borde del alero, fijada mediante gancho para teja curva Onduline. El resto de las tejas cobija de la cubierta se han fijado con los ganchos específicos para teja curva, siendo suplementada cada 10 filas la fijación de todas las tejas, tanto canales como cobijas, mediante los ganchos para teja curva Onduline.
El resultado final es el de un tejado de estética tradicional que encaja perfectamente con el entorno y con el carácter histórico del edificio, una corrala tradicional madrileña, pero que a su vez es un tejado totalmente impermeabilizado y ventilado gracias al doble tiro de ventilación de las placas bajo teja y a la fijación en seco de toda la teja curva.