La segunda edición de los ‘Premios al mejor cerramiento con madera 2020’, de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera (Asoma), ha otorgado los galardones a dos centros educativos. Este premio tiene el objetivo de dar a conocer la importancia y los beneficios que aporta el uso de la madera en la construcción y específicamente en los cerramientos, proporcionando propiedades de aislamiento térmico y grandes resultados estéticos. Los dos proyectos premiados destacan cómo las condiciones ambientales influyen en el aprendizaje.
Este año Saint-Gobain Building Glass ha querido colaborar de manera directa con el patrocinio, en exclusiva, de estos premios y reconocer así aspectos técnicos, estéticos, de innovación y de aplicación real. Con su marca Climalit Plus, la compañía está comprometida con el confort, el aislamiento térmico y acústico, la seguridad y la mejora de la eficiencia energética, beneficios que desencadenan en el aumento del confort, la mejora de la salud y el bienestar en cualquier espacio interior.
Beneficios de la madera en los cerramientos
Cada cerramiento con madera es una importante contribución a la arquitectura, a la creatividad y a la mejora del medio ambiente, ya que el uso de la madera aporta beneficios sociales, ambientales, económicos y estéticos.
Las ventanas de madera son una de las opciones que hoy más se valoran en proyectos de obra nueva o rehabilitación. Los últimos avances en tecnología, sumados a las excelentes propiedades de la madera como material, han permitido muy buenos niveles de estanqueidad, altos aislamientos acústicos y térmicos, beneficios para la salud, además de aportar un fácil mantenimiento que permite una gran durabilidad.
Premios a dos edificios educativos
En esta edición la importancia del confort en el interior ha tomado especial relevancia y casualmente ambos proyectos ganadores son edificios dedicados a la educación. Contar con una buena infraestructura que goce de un buen aislamiento térmico y acústico, luz natural, calidad visual y que sea eficiente medioambientalmente hacen mejorar la capacidad de concentración y creatividad.
El primer premio es el edificio de bachillerato de la Fundación Oak House School, situado en Barcelona. Está planteado como un edificio responsable con el medio ambiente, disponiendo también de una cubierta ajardinada que retiene el agua de la lluvia para reutilizarla. El sistema de ventilación y climatización se apoya en un sistema de captación geotérmica y en las plantas semienterradas se utiliza un hormigón ligero estructural de altas prestaciones aislantes. Para la fase superior se selecciona una envolvente ventilada de madera acetilada en cuyo proceso no participa ningún material tóxico. Con respecto a la ventana, la contraventana no se ciñe al hueco acristalado, sino que practica el giro en toda la longitud de la fachada, aportando un buen nivel de control solar.
El segundo premio ha sido otorgado a la escuela infantil A Baiuca, situada en A Estrada, en la provincia de Pontevedra, proyectada toda en madera por el estudio Ábalo Arquitectura. Dividida en tres bandas longitudinales con un único acceso desde la fachada este, el cuerpo central está modulado espacialmente por el juego de cubiertas y lucernarios que animan y cualifican el espacio, matizan el impacto acústico y favorecen la entrada de luz natural y ventilación. Con lo que respecta a las aulas, está dividida en una parte de juegos y otra de descanso e higiene. En esta última se disfruta del control de la luz y de ventilación natural.