La cantera La Chanta, propiedad de LafargeHolcim, entra en la fase final de un proceso de restauración vanguardista basado en potenciar la biodiversidad local. Como parte de este modelo innovador, y mediante la firma de un acuerdo de custodia con la asociación conservacionista Brinzal, la compañía cede a esta asociación la gestión del uso del territorio y las diferentes infraestructuras para la investigación y educación ambiental con las que se ha dotado La Chanta.
En concreto, a través de este acuerdo de cinco años de duración, Brinzal se compromete, entre otras cosas, a la monitorización y fomento de la biodiversidad de esta cantera ubicada en el término municipal de Corpa (Madrid). Las infraestructuras existentes en la cantera, como la estación de anillamiento, los observatorios de aves o nidos artificiales y las medidas llevadas a cabo en el Plan de Restauración, posibilitarán la puesta en marcha de estas actuaciones.
Fomento de la biodiversidad
Brinzal llevará a cabo también una investigación aplicada de los procesos naturales que puedan darse en La Chanta. Contando con la implicación de otros organismos como universidades y centros de investigación, y a través de acuerdos con entidades científicas, se tratará de favorecer a varias especies de fauna y flora amenazadas, propias de la Alcarria.
Según apunta Raúl Pérez, director de Desarrollo Sostenible de LafargeHolcim, “el proyecto de restauración de La Chanta no es un modelo al uso. Su carácter innovador reside en que está diseñado para fomentar la biodiversidad específica de su entorno. Precisamente, para poder conservar los nuevos hábitats y especies identificadas que se encuentran actualmente instaladas en la cantera, fue necesario realizar una modificación en el movimiento de tierras previsto inicialmente, incorporar actuaciones para potenciar la biodiversidad e infraestructuras y logística destinadas a la investigación y la educación ambiental. Si conseguimos alcanzar los resultados esperados, podremos reproducir este modelo en nuevos proyectos de restauración”.
Cursos y talleres formativos de educación ambiental
Como viene siendo habitual en otras concesiones mineras de LafargeHolcim, la compañía apuesta firmemente por la creación de espacios destinados al uso público, formativo y educativo. Por ello, el aula educativa, ubicada en los terrenos de la cantera, será un elemento clave de este acuerdo de custodia.
Raúl Alonso, presidente de Brinzal, apunta que “la cantera ofrece grandes posibilidades para el uso y disfrute de la población de su entorno”. En este sentido señala que “desde Brinzal nos encargaremos de la gestión y uso público de este espacio con especial énfasis en la promoción de cursos y talleres formativos de temática medioambiental destinados tanto a público general como especializado (técnicos de la administración, agentes forestales, investigadores, etc.)”.
Entre las novedades del proyecto destaca el seguimiento de diferentes sucesos en el interior de nidos artificiales y en las orillas de los humedales y cuyas imágenes podrán verse en tiempo real a través de una web específica de La Chanta y la propia página de LafargeHolcim.
Por último, Brinzal se encargará de la edición de informes periódicos sobre diferentes indicadores relacionados con la conservación de los procesos naturales de fauna, flora y estado de los ecosistemas, relación de visitas o cursos de formación.