El nuevo barrio de Turianova convertirá la fachada sur de Valencia en un nuevo modelo de ciudad compacta, diseñada con criterios de sostenibilidad ambiental y autosuficiente, con todos los servicios educativos, sanitarios y de ocio necesarios, reduciendo la movilidad.
Este nuevo modelo de ciudad, que ya han adoptado otras grandes ciudades europeas como París o Berlín, llega ahora a Valencia de la mano de Aquila Capital y Grupo Bertolin. Tal y como informa AQ Acentor, promotora inmobiliaria de Aquila Capital en España, el nuevo barrio cuenta con 232.000 m2 de edificabilidad residencial, de los cuales 130.000 m2 serán utilizados por AQ Acentor para construir 6 promociones (3 serán de viviendas de promoción pública y 3 de vivienda libre), de las cuales 544 viviendas saldrán en régimen de protección pública.
Ecoeficiencia de la ciudad compacta
El nuevo barrio constará de un total de 2.300 viviendas y 107.000 m2 de terreno terciario en el casco urbano de Valencia. Además, el complejo cuenta con una parcela de 77.000 m2 de terreno terciario de gran versatilidad que permitirá destinarla a diferentes usos (comercial, hotelero, dotacional, etc.). El entorno dispone también de 308.000 m2 dotacionales para zonas verdes y equipamiento educativo, cultural y deportivo que se completa con un gran parque urbano de 33.000 m2.
Las viviendas contarán con terrazas, amplios espacios comunes, zonas verdes, además de piscina y pádel (según promoción). La promotora apuesta por viviendas conectadas (smart home), que a través de la tecnología facilitan el día a día de los futuros habitantes, tanto dentro de su vivienda como en el barrio. Las promociones contarán con aerotermia en las viviendas, cargador para vehículos eléctricos, y la compensación de las emisiones de CO2 generados en el hogar durante dos años, gracias al sello ECO2 Plus de la promotora, creando así entornos sostenibles.
Las obras de más de la mitad de las 1.200 viviendas que desarrolla AQ Acentor se encuentran en un estado avanzado y la urbanización del barrio marcha a buen ritmo, previéndose su terminación a finales de este año.
Tres grandes ejes vertebrarán esta nueva concepción de barrio en Valencia. Por un lado, la ecoeficiencia del barrio con sistemas drenantes en pavimentos y jardines, el soterramiento de líneas eléctricas aéreas para eliminar el impacto ambiental y la red separativa de recogida de aguas pluviales que se reutilizarán para regar los jardines y la huerta sur.
En segundo lugar, la presencia de grandes espacios públicos (zonas verdes y deportivas), comerciales, residenciales y sociosanitarios que permitirán a los nuevos vecinos cubrir todas sus necesidades sin salir del barrio.
Por último, la apuesta por la movilidad sostenible con una red de carriles bicis, amplias aceras para los peatones y conexión con la red de transporte público.
Con una inversión global de cerca de 550 millones de euros, esta actuación urbanística emplea ya a 150 trabajadores para las obras civiles y otros 250 para la edificación de viviendas que se traducirán a finales de 2021 en más de 500 empleos directos y 2.000 inducidos.