La Autoridad Portuaria de A Coruña ha alcanzado un acuerdo con el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), organismo certificador en España del sello BREEAM, para que los proyectos de mejora y regeneración de los espacios portuarios cuenten con el certificado internacional de sostenibilidad BREEAM, y alcanzar así altas cotas de calidad y desarrollar un entorno urbano sostenible.
BREEAM analiza múltiples requisitos agrupados en seis categorías para emitir la nota final de sostenibilidad, en una escala de cinco niveles. El nivel de gobernanza tiene en cuenta la participación de la comunidad en la toma de decisiones respecto al diseño, construcción, funcionamiento y gestión del proyecto. La categoría de bienestar social y económico valora que el desarrollo tenga en cuenta factores que afectan a la salud y el bienestar.
Se premia también la toma de medidas que permitan un uso eficiente de los recursos y la energía, y se fomenta asimismo un uso sostenible del suelo y la mejora de la riqueza ecológica del emplazamiento. Otro de los aspectos que valora BREEAM es la disponibilidad de infraestructuras de transporte y movilidad sostenibles y, por último, la adopción de soluciones innovadoras que puedan generar un beneficio medioambiental, social o económico.
Revitalización sostenible de los espacios portuarios
Al utilizar la metodología BREEAM en todas las actuaciones de revitalización de los espacios portuarios, se garantizará que los proyectos y su puesta en práctica se desarrollen con los mayores estándares de calidad social y ambiental, muy por encima de los requisitos que exige la normativa. Se aplicará tanto a la transformación de los muelles de Batería y Calvo Sotelo como a las mejoras que se puedan llevar a cabo en otros ámbitos, como pueden ser el muelle de Trasatlánticos, el de Méndez Núñez o el entorno de la Lonja.
La iniciativa forma parte del programa A Coruña Green Port, con el que la Autoridad Portuaria y diversas empresas gallegas y españolas se unen para impulsar propuestas encaminadas a la utilización de energías renovables y la digitalización de la actividad industrial, tanto en el propio puerto como en los polígonos del área metropolitana.