El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha comunicado las inversiones y líneas de ayudas a fondo perdido del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que tendrán que gestionar las comunidades autónomas para garantizar la rápida recuperación de la economía y acelerar la transformación y modernización del sector de la construcción. Así, las comunidades autónomas recibirán 4.450 millones de euros de estos fondos para gestionar el plan de rehabilitación y regeneración urbana.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se ha reunido esta semana con los consejeros de Vivienda regionales en el marco de la Conferencia Sectorial de Vivienda, Urbanismo y Suelo. En la reunión han participado también el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, y el secretario general de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas.
Plan de rehabilitación energética
Para ejecutar con éxito el plan de rehabilitación energética, el Ministerio va a transferir a los gobiernos regionales más del 80% de los 5.520 millones de euros de los fondos europeos de los que son responsables y, por lo tanto, de los que debe responder ante la Unión Europea. El resto, hasta los 6.820 millones incluidos en la Componente 2 del Plan, está gestionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
«Más del 80% de los fondos de nuestro Ministerio para vivienda y actuaciones urbanas, en concreto 4.450 millones de euros, serán transferidos a las comunidades y ciudades autónomas para que los gestionen. Es importante que hagamos un trabajo de identificar y eliminar obstáculos y cuellos de botella, superar errores del pasado que afectan a la ejecución de las obras, con el objetivo claro de acelerar la transformación del sector y que los fondos alcancen lo antes posible a las empresas y al empleo», ha señalado Ábalos.
Reducción del consumo de energía
El ministro ha explicado que el Plan España Puede persigue que los fondos europeos financien una serie actuaciones que impliquen una reducción media del consumo de energía primaria no renovable (gas, carbón) de más de un 40%. Una medida que ayudará a poner coto a las emisiones de gases de invernadero y al consumo energético del parque de edificios de nuestro país, que representa el 30% del total.
«En concreto, el Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana permitirá reducir el consumo medio de energía primaria no renovable del sector residencial en más de un 40% y ahorrar la emisión a la atmósfera de 650.000 t de CO2 al año», ha asegurado Ábalos. Así, además de las iniciativas destinadas a la mejora de barrios y del parque de titularidad privada, eminentemente residencial, el Plan incluye una partida de 1.080 millones de euros para la rehabilitación de edificios de titularidad pública, tanto de las Comunidades Autónomas como de las Entidades Locales.
En línea con este objetivo medioambiental, el plan persigue mitigar la pobreza energética de los hogares, un problema social que afecta a más de 3,5 millones de personas en España. Para ello, contempla financiar prácticamente en su totalidad las actuaciones de mejora y rehabilitación energética que lleven a cabo los hogares y barrios de muy bajos recursos y que, entre otras cosas, permitan abaratar el coste de los servicios básicos de energía. «Estos fondos tienen una prioridad: alcanzar efectivamente a las personas que más lo necesitan y mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad de nuestros edificios y ciudades», ha destacado el ministro.
Objetivos del Plan
La componente 2 (Implementación de la Agenda Urbana española: Plan de rehabilitación y regeneración urbana), está compuesta por seis programas de inversión y seis reformas legales. Como parte de estos programas, se llevarán a cabo más de medio millón de actuaciones de rehabilitación, hasta junio de 2026, y se sentarán las bases para alcanzar las 300.000 viviendas rehabilitadas anualmente en el horizonte del año 2030. Asimismo, se construirán 20.000 viviendas nuevas energéticamente eficientes para el alquiler social.
Reducir la pobreza energética, abaratar los costes de los servicios energéticos básicos, mejorar la calidad de vida y la integración social, especialmente en zonas menos favorecidas de España y modernizar, digitalizar y aumentar el valor del sector de la construcción y sus técnicos y profesionales son otros de los objetivos de la Agenda Urbana 2030.