El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana un Real Decreto para destinar 660 millones de euros, que se ampliarán hasta 1.320 millones, a ayudas para instalaciones de autoconsumo, climatización con energías renovables, y almacenamiento detrás del contador (que en general serán baterías). Estos programas, con cargo al presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son las primeras líneas a gran escala a nivel estatal dirigidas específicamente a autoconsumo y almacenamiento.
Las ayudas se articularán en seis programas que repartirán un máximo de 900 millones de euros para autoconsumo, 220 millones para almacenamiento detrás del contador y 200 millones para climatización y agua caliente con energías renovables. Los 660 millones inicialmente presupuestados se ampliarán, según se vayan ejecutando las cuantías iniciales asignadas a cada Comunidad Autónoma, hasta alcanzar los 1.320 millones del programa total.
Las comunidades y ciudades autónomas repartirán las ayudas hasta 2023. Los beneficiarios de municipios con menos de 5.000 habitantes obtendrán un 10% adicional en su asignación. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) se encargará de coordinar las actuaciones y de hacer un seguimiento de su evolución. Con estas ayudas se prevé la creación de más de 25.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
Las comunidades y ciudades autónomas deberán comprometer un 80% del presupuesto inicial durante el primer año o tendrán que reintegrar la mitad de lo no comprometido en el plazo de 15 meses desde la publicación en el BOE de este Real Decreto.
Energías limpias y reducción de emisiones
Las ayudas fomentarán la creación de empleo de proximidad y la mejora de la competitividad de empresas y economías domésticas al reducir sus costes energéticos. También contribuirán a alcanzar los objetivos en materia de energías limpias y de reducción de emisiones marcados por España, cuyo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé una presencia de renovables sobre el uso final de energía del 42% en 2030. En el caso eléctrico, la generación limpia se combinará con 6 GW de potencia de almacenamiento para facilitar la gestión del sistema eléctrico. Por la vertiente térmica, la penetración del 18,9% en los suministros de calor y frío de 2019 debería duplicarse al final de la presente década.
Los 660 millones, con una estimación conservadora, permitirán construir 1.850 MW de generación renovable, incluyendo la sustitución de combustibles fósiles por energía renovable en calefacción y refrigeración en más de 40.000 viviendas. Igualmente, generarán más de 25.000 empleos directos e indirectos, superando los 45.000 puestos de trabajo al incluir también los inducidos. Además, las instalaciones que se ejecuten reducirán las emisiones de CO2 en más de un millón de toneladas anuales y, al estar en áreas habitadas, reducirán los impactos en zonas sin actividad humana.
Seis programas de incentivos
El paquete de ayudas se articula a través de seis programas. El Programa 1 está dirigido al autoconsumo y almacenamiento en el sector servicios (120 millones de euros), mientras que el Programa 2 abarca el autoconsumo y almacenamiento en otros sectores productivos, como la industria o el agropecuario (175 millones), y el Programa 3 se centra en la incorporación del almacenamiento en autoconsumos existentes en sectores económicos (45 millones).
El Programa 4 contempla el autoconsumo y almacenamiento en el sector residencial, el sector público y el tercer sector (215 millones); el Programa 5 está dirigido a la incorporación de almacenamiento en autoconsumos del sector residencial, sector público y tercer sector (5 millones); y por último, el Programa 6 contará con 100 millones de euros para climatización y agua caliente sanitaria obtenida con renovables en el sector residencial, incluida la vivienda pública protegida.
En referencia a las actuaciones superiores a los 100 kW se deberá indicar el origen y lugar de fabricación de los equipos y su efecto tractor sobre pymes y autónomos, y se deberá detallar información sobre el criterio para seleccionar equipos y materiales en función de su impacto ambiental y su durabilidad, así como una justificación de que cumplen el principio europeo de no causar un daño significativo.
Todas las instalaciones subvencionadas tendrán que incluir un sistema de monitorización para reflejar el rendimiento. En viviendas este dato será accesible mediante un dispositivo móvil.
Ayudas para energías renovables y autoconsumo
En el caso de instalaciones de energía solar fotovoltaica para empresas las ayudas abarcarán entre un 15% y un 45%. Los particulares podrán beneficiarse de un 40%, y de un 50% en el caso de sistemas de autoconsumo colectivo. Para las administraciones públicas será del 70%. Se valorará la retirada de cubiertas de amianto y la instalación de marquesinas para optimizar el uso del espacio, como es frecuente en aparcamientos.
En el caso de la eólica, la subvención oscilará entre el 20% y el 50% para empresas, los particulares obtendrán un 50% y las administraciones públicas un 70%.
En las instalaciones de almacenamiento detrás del contador, que en general serán baterías, las ayudas para las empresas variarán entre el 45% y el 65%, mientras que los particulares, administraciones y entidades del tercer sector podrán beneficiarse de un 70%.
En climatización con renovables, la subvención dependerá de la tecnología empleada (como la biomasa o la geotermia), y será del 40% al 70%. Las administraciones públicas propietarias de edificios residenciales podrán obtener un 70%.
Las líneas de ayudas para particulares, autónomos y administraciones públicas entrarán en vigor al día siguiente de la publicación en el BOE del Real Decreto. Los destinatarios de la ayudas tendrán un plazo de 18 meses para justificar la construcción de las instalaciones desde el momento en que se les notifique su concesión.