Con el fin de desarrollar e implementar de una manera eficaz y coordinada un modelo de economía circular, el Cabildo de Gran Canaria ha sacado a licitación, por un valor de 130.993,71 euros, el proyecto ‘Gran Canaria Circular 2030′. La licitación, abierta hasta el 6 de julio, busca contratar servicios externos de consultoría para elaborar un diagnóstico, una estrategia y una campaña de sensibilización y asesoramiento sobre la economía circular en la isla de Gran Canaria.
El planteamiento abierto y flexible buscará sinergias y la implicación de instituciones, agentes sociales y población en general, y fomentará el traspaso de conocimientos a través de procesos participativos entre los diferentes sectores socio-económicos y científicos. Del mismo modo deberá incluir una visión 360 que tenga en cuenta la triple hélice (perspectiva social, económica y ambiental).
El coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, explica que “la aspiración es lograr un archipiélago climáticamente neutro en el 2040 y para ello es necesario un diagnóstico, una estrategia, formación y planes de acción de economía circular en las empresas. Con ‘Gran Canaria Circular 2030′ el Cabildo pretende afrontar el desafío de transformar las cadenas de valor tanto del sector industrial como del sector servicios”.
Análisis y diagnóstico de la situación
La primera fase del proyecto, cuyo plazo de entrega será de seis meses a partir de la firma del contrato, se corresponde con el análisis y diagnóstico de la situación de partida actual en Gran Canaria en lo referente a economía circular.
Para ello será necesario un análisis DAFO (fortalezas y debilidades), la participación de diferentes sectores socio-económicos, el estudio de la legislación vigente o la identificación de estudios técnicos y científicos que justifiquen las futuras soluciones propuestas.
«La transformación circular de nuestro modelo económico va a requerir de una movilización de las empresas, de las instituciones públicas y, en general, de toda la sociedad civil. El Cabildo de Gran Canaria está finalizando la elaboración de la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático e Impulso a la Economía Baja en Carbono. Pero debemos hacer la transición hacia un modelo de desarrollo lo más circular posible, porque así lograremos reutilizar materiales evitando que lleguen a los vertederos además de reducir emisiones y ser más eficientes, lo que generará nuevos modelos de negocio y empleo verde», explica Raúl García Brink.
Borrador de la Estrategia de Energía Circular 2030
La segunda fase será la elaboración de un borrador de la Estrategia de Energía Circular 2030. Esta parte de la propuesta debe consignar sus cualidades como generador de riqueza y empleo, potenciando valores sociales como la colaboración y la cercanía.
Las diferentes líneas de actuación contemplarán los escenarios temporales de 2025, 2030 y 2050, encuadradas en la Estrategia de los ODS de Naciones Unidas y el Plan de Acción de la UE en Economía Circular que incluye el ecodiseño, la gestión de residuos y la reutilización de productos, entre otras medidas. La adecuación del consumo insular a la singularidad de Gran Canaria, el reprocesamiento o el remarketing son algunos de los puntos claves para que la isla alcance el “cierre de bucles”, el círculo en la cadena de sostenibilidad. El plazo de entrega del documento será de 15 meses desde la formalización del contrato.
Comunicación y divulgación
La última fase, una vez elaborada y definida la estrategia, será su comunicación y divulgación entre los diferentes públicos. Se diseñarán acciones de sensibilización para difundir el concepto de economía circular y sus beneficios para el desarrollo económico, social y ambiental de Gran Canaria, tales como materiales publicitarios y de divulgación, cursos de formación tanto a empresas como a instituciones y particulares, etc.
Esta parte del programa incluye, como parte fundamental, la puesta en práctica de todos los resultados a través del trabajo real con empresas con inquietudes para hacer la transición hacia la economía circular.
Esta estrategia está directamente alineada con los planes del Cabildo vinculados al modelo de ecoísla que persigue una Gran Canaria más resiliente y sostenible.