La Comisión Europea ha adoptado esta semana una nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles que establece varias iniciativas para hacer frente al cambio climático y otros retos medioambientales. Además ha adoptado una propuesta de estándar de bonos verdes de la Unión Europea que financien inversiones sostenibles, y un acto delegado sobre la información del comportamiento medioambiental que deben aportar las sociedades financieras y no financieras a los inversores, que complementa al Reglamento de Taxonomía.
Con estas nuevas medidas, la Comisión Europea tiene la intención de cooperar estrechamente con todos los socios internacionales, en particular a través de la Plataforma internacional de finanzas sostenibles, para construir un sólido sistema internacional de finanzas sostenibles.
Nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles
La sostenibilidad es el elemento central de la recuperación de la Unión Europea de la pandemia del COVID-19 y el sector financiero será clave a la hora de contribuir a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo.
La Estrategia para financiar la transición hacia una economía sostenible adoptada esta semana por la CE consta de seis paquetes de medidas. De esta forma, se amplían los instrumentos de financiación sostenible para facilitar el acceso a la financiación de transición, y se mejora la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de los consumidores, proporcionándoles las herramientas e incentivos adecuados para acceder a la financiación de transición.
Con esta Estrategia se aumenta la resiliencia del sistema económico y financiero frente a los riesgos de sostenibilidad, y se aumenta también la contribución del sector financiero a la sostenibilidad. Las nuevas medidas garantizan la integridad del sistema financiero de la UE, y se supervisará su transición ordenada hacia la sostenibilidad. Asimismo se fomentarán iniciativas y normas internacionales en materia de finanzas sostenibles y se apoyará a los países socios de la UE.
La Comisión informará sobre la aplicación de esta Estrategia a finales de 2023 y apoyará activamente a los Estados miembros en sus esfuerzos en materia de finanzas sostenibles.
Estándar de bonos verdes de la UE
La Comisión también ha propuesto un Reglamento sobre un estándar de bonos verdes de la UE de carácter voluntario de alta calidad para todos los emisores (privados y soberanos) a fin de contribuir a la financiación de las inversiones sostenibles.
El estándar de bonos verdes de la UE establecerá un ‘estándar de oro’, relativo a la forma en que las empresas y autoridades públicas pueden utilizar bonos verdes para captar fondos en los mercados de capitales, a fin de financiar inversiones más ambiciosas, cumpliendo al mismo tiempo con estrictos requisitos de sostenibilidad y protegiendo a los inversores del blanqueo ecológico (greenwashing).
En particular, los emisores de bonos verdes dispondrán de una herramienta sólida para demostrar que están financiando proyectos ecológicos acordes con la taxonomía de la UE. Los inversores que compren los bonos podrán ver más fácilmente que sus inversiones son sostenibles, reduciendo así el riesgo de blanqueo ecológico. El nuevo estándar de bonos verdes de la UE estará abierto a cualquier emisor de esos bonos, incluidos los emisores situados fuera de la UE.
Los fondos captados mediante los bonos deberán asignarse en su totalidad a proyectos que se ajusten a la taxonomía de la UE, y deberán cumplirse una serie de requisitos relativos a la transparencia en la asignación de los bonos y el control de los bonos por revisores externos, con el fin de proteger a los inversores y garantizar la integridad del mercado.
Tras su adopción, la propuesta de la Comisión se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo en el marco del procedimiento colegislativo.
Finanzas sostenibles y taxonomía de la UE
Por otra parte, la CE también ha adoptado el acto delegado que complementa el artículo 8 del Reglamento de taxonomía, que exige a las sociedades financieras y no financieras que faciliten información a los inversores sobre el comportamiento medioambiental de sus activos y actividades económicas.
Los mercados y los inversores necesitan información clara y comparable sobre sostenibilidad para evitar el blanqueo ecológico. El acto delegado aprobado esta semana especifica el contenido, la metodología y la presentación de la información que deben divulgar las grandes sociedades financieras y no financieras sobre la proporción de sus actividades empresariales, de inversión o de préstamo que se ajusten a la taxonomía de la UE.
Las sociedades no financieras tendrán que revelar la proporción de su volumen de negocios, su capital y sus gastos operativos asociados a actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental, tal como se definen en el Reglamento de taxonomía y en el acto delegado de la UE sobre taxonomía climática, adoptado formalmente el 4 de junio de 2021, así como en cualquier futuro acto delegado sobre otros objetivos medioambientales.
El acto delegado se transmitirá al Parlamento Europeo y al Consejo para su control a lo largo de un período de cuatro meses, prorrogable una vez por dos meses.