El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha puesto en marcha la red metropolitana de refugios climáticos (XMRC), un conjunto de espacios accesibles que proporcionan confort térmico, descanso y seguridad ante episodios meteorológicos extremos. Así, se han habilitado un total de 20 espacios, entre equipamientos públicos y parques metropolitanos, que servirán como refugio para la ciudadanía cuando se produzcan olas de calor.
Esta estrategia de adaptación ante los efectos del cambio climático sobre la población metropolitana está enmarcada dentro del Plan clima y energía 2030. Otras acciones de la AMB para mitigar esta consecuencia del cambio climático son la redacción de planes locales de adaptación para los municipios, y la construcción de viviendas y equipamientos con criterios de eficiencia energética.
La XMRC, que extiende la iniciativa del municipio de Barcelona, incluye dos tipos de refugios climáticos: los interiores, como bibliotecas y centros cívicos, y los exteriores, como algunos parques y espacios verdes metropolitanos. Estos equipamientos y espacios públicos compatibilizan los usos y las funciones habituales con este servicio durante los episodios de temperaturas extremas.
Tipo de refugios climáticos
Los refugios climáticos interiores, que son sobre todo equipamientos públicos repartidos por toda la metrópolis, están equipados con refrigeración, por lo que pueden garantizar unas condiciones adecuadas para apaciguar el fuerte calor, con una temperatura que se mantiene en torno a los 26°C.
Los refugios climáticos exteriores, situados en algunos parques del territorio metropolitano, disponen de una regulación térmica natural, ya que la presencia de agua, de vegetación arbórea densa y de terreno permeable actúan como reguladores de la temperatura y permiten disfrutar de un ambiente más fresco. En un contexto de aumento de olas de calor, disponer de un espacio público funcional es fundamental para salvaguardar la salud y el bienestar de las personas. Gracias a la presencia de vegetación, los espacios verdes tienen una temperatura inferior a la de otros espacios urbanos y generan un efecto refrescante que se extiende por su entorno cercano, que es más o menos amplio en función del tamaño del espacio verde.
Los refugios no estarán activos sólo durante los episodios oficiales de ola de calor (periodos de más de tres días seguidos de temperaturas extremas), sino también durante el resto de días calurosos aislados.
El objetivo general de la XMRC es que cualquier persona residente en el área metropolitana de Barcelona disponga de uno de estos refugios a menos de 10 minutos a pie desde su casa.