La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó, el pasado 29 de julio, el avance de la modificación de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 (PGOUM), para mejorarlas y adaptarlas a la sociedad actual y que permitan ayudar a un desarrollo adecuado y sostenible de la ciudad. Entre las modificaciones del PGOUM destaca el fomento de edificios más sostenibles y eficientes mediante la introducción del ‘factor verde’.
Con esta modificación, por un lado, se simplifica y clarifica la normativa existente para evitar disparidad de criterios y de interpretación y, por otro, también se eliminan trámites que representan costes y plazos innecesarios.
Introducción del ‘factor verde’ en los edificios
Las normas introducen el concepto de ‘factor verde’ para incentivar que se hagan edificios más sostenibles y eficientes. Así, cuanto más verde sea un edificio más superficie se le permite. No computarán en edificabilidad elementos de mejora de la eficiencia energética y tampoco computarán los cuartos para guardar vehículos de movilidad sostenible como las bicicletas. Se permiten los espacios libres de parcela ajardinados con plantas ornamentales y cubiertas y fachadas ajardinadas que contribuyan al confort térmico y bioclimático, así como balcones y balconadas.
El Área de Desarrollo Urbano pretende con esta modificación adaptar los edificios a las necesidades de las personas. Ahora las terrazas no computarán en edificabilidad y tampoco lo harán los cuartos de instalaciones en plantas de piso, dejando la cubierta o terrazas abiertas para otros usos, lo que favorece que las azoteas de los edificios sean transitables y utilizables. Además, se va a permitir que los miradores dispongan de elementos de protección solar como persianas, y que los trasteros en planta baja no computen en edificabilidad.
Entre otras novedades, la modificación de la normativa permite la transformación de local a vivienda con unas reglas claras y unas condiciones concretas de confort, seguridad y accesibilidad. Las normas introducen el coliving como una categoría de residencia comunitaria y se permite el cohousing como una categoría de vivienda colectiva.
Con el objetivo de favorecer la participación de la sociedad civil a través de la presentación de propuestas, se iniciará ahora un proceso de información pública de tres meses.