La Comunidad de Madrid destinará una partida de 1.225.000 euros para la regeneración y renovación urbana y rural de las viviendas que requieran ser rehabilitadas en los municipios de la Mancomunidad Valle del Lozoya. Esta inversión se aplicará durante los años 2021 y 2022.
El acuerdo firmado entre el gobierno regional y la Mancomunidad Valle del Lozoya permitirá la rehabilitación de 125 viviendas en los núcleos urbanos de El Cuadrón, Garganta de los Montes, Lozoya, Pinilla del Valle, Alameda del Valle, Oteruelo del Valle y Rascafría.
Actuaciones de regeneración urbana y rehabilitación
Estas actuaciones se realizan dentro del convenio entre ambas administraciones y se enmarcan en el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 para el programa Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural (ARRUR), que permite financiar obras de rehabilitación de edificios y viviendas, tanto en el exterior como en el interior, así como las adaptaciones necesarias para la accesibilidad o la mejora de la eficiencia energética.
El programa incluye asimismo la urbanización o reurbanización de espacios públicos y, en caso necesario, la edificación de edificios y viviendas nuevos en sustitución de los que requieran ser demolidos.
ARRUR de la Comunidad de Madrid
La declaración de zona ARRUR se realiza de acuerdo con la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y los ayuntamientos o mancomunidades implicados. En cada Plan Estatal de Vivienda se establecen 27 Áreas de Regeneración y Renovación Urbana y Rural, de las que a Madrid le corresponden 11.
Las ARRUR de la Comunidad de Madrid supondrán la realización de importantes actuaciones de mejora de la calidad y sostenibilidad del medio urbano por importe de más de 83 millones de euros, que se financian conjuntamente por las administraciones públicas intervinientes y por parte de los vecinos que reformen sus viviendas.
La Comunidad de Madrid dispone de un parque residencial de más de 3 millones de viviendas de las que 1,7 millones son susceptibles de ser reformadas debido a su antigüedad y a la necesidad de adaptarse a las normativas vigentes, tanto en lo que compete a la accesibilidad como seguridad, eficiencia energética y sostenibilidad.