El Gobierno de Navarra ha comunicado que activará una nueva línea de ayudas para proceder a la retirada de amianto del parque residencial. Para ello, destinará un total de 12.000 euros por edificio dentro de la financiación que recibirá el Gobierno de los fondos Next Generation EU dedicados a la regeneración urbana de barrios y actuaciones de rehabilitación en edificios.
Esta acción, enfocada en la detección y retirada de materiales con amianto, históricamente utilizados en estructuras de construcción y que contienen componentes minerales cancerígenos, se enmarcará dentro de las actuaciones que ya vienen contempladas en las intervenciones de rehabilitación protegida de edificios y viviendas.
Se calcula que muchas de las edificaciones construidas en Navarra, principalmente entre los años 1960 y 1990, contienen en mayor o menor medida productos derivados del amianto, como placas de cubierta, tubos de bajantes, depósitos de agua o jardineras, en los que se puede suponer que en ellos se instalaron materiales con amianto. Parte de estos materiales serán visibles (bajantes, cubiertas, elementos ornamentales, etc.) y otros se encontrarán ocultos, afectando especialmente a determinadas instalaciones (garajes, ascensores, calefacción central, redes de saneamiento y fontanería, etc.).
Retirada de material de amianto en edificios
Concretamente, aprovechando las actuaciones en las que incidirán los fondos de rehabilitación de los Next Generation EU, el Gobierno de Navarra incluirá una ayuda de hasta un máximo de 12.000 euros por edificio por los conceptos de retirada, manipulación, transporte y gestión de residuos mediante empresas especializadas y autorizadas para la retirada de material de amianto de los edificios residenciales.
En los Informes de Evaluación de Edificio que se redactan en Navarra de acuerdo con el Decreto Foral 108/2014, de 12 de noviembre, puede identificarse por los técnicos que realizan las inspecciones la presencia o no de materiales con amianto en los edificios en sus cubiertas de fibrocemento, canalones, bajantes, desagües, chimeneas, depósitos, suelos de linóleo, proyectados sobre estructuras metálicas o conducciones, asilamientos y juntas de calderas, aislamientos en paramentos verticales, elementos ornamentales como jardineras, presencia de cartón amianto y otros.
La Dirección General de Vivienda prevé, de esta manera, intensificar en el ámbito residencial las directrices que emanan del primer plan director de eliminación de amianto que el Gobierno foral elaboró en 2018, coordinado por el Instituto de Salud Pública y Laboral. Esta actuación se suma al programa de atención al amianto en las empresas que se está elaborando dentro del Plan de Salud Laboral, que propone avanzar en la identificación de este material en edificaciones y todo tipo de construcciones, incluidas viviendas, lugares de trabajo o cualquier tipo de inmueble.