La compañía fabricante de válvulas y accesorios para el control de fluidos y grifería de alta calidad Genebre ha ampliado su Línea Industrial con dos nuevas Válvulas reductoras de presión, que permiten un mayor flujo y control de presión.
Las válvulas reductoras de presión son válvulas de control de operaciones hidráulicas accionadas por un diafragma, que reducen la presión alta aguas arriba a una presión menor y constante aguas abajo, sin que se vean afectadas por las fluctuaciones en la demanda o en la presión aguas arriba.
Todos los procesos de calentamiento suelen requerir de vapor a presiones más bajas que las que se distribuyen por la caldera. Las válvulas reductoras de presión se utilizan para reducir la presión de vapor al valor requerido por el proceso.
Mayor flujo y control de presión
Las dos nuevas válvulas reductoras de presión pilotadas lanzadas por Genebre son para aplicaciones de vapor o aire comprimido y disponen de extremos roscados según ISO 7-1 (EN 10226-1). De cuerpo fabricado en acero al carbono 1.0619 (WCB), su presión máxima admisible es de 25 bar. La presión máxima de trabajo aguas arriba para vapor saturado es de 17 bar y su campo de regulación de presión aguas abajo está entre 0,5 y 12 bar (un solo muelle). La presión diferencial máxima es de 17 bar y su temperatura de trabajo está entre 0ºC y 260ºC.
Las válvulas reductoras de presión operadas por piloto trabajan a través de una válvula piloto para cargar un pistón o diafragma, el cual incrementa la fuerza interior usada para abrir la válvula principal. Esto permite una mayor capacidad de flujo con una menor diferencia en la presión o caída. Gracias a que la fuerza de bajada se amplifica a través del uso del diafragma, un pequeño cambio en la apertura de la válvula piloto representa un gran cambio en el flujo y presión aguas abajo a través de la válvula principal.
Las ventajas principales de este tipo de válvulas, respecto a las de acción directa, son mayores flujos de presión, una rápida respuesta y un control de presión más estable.