La compañía Hanson UK, subsidiaria de HeidelbergCement, ha operado con éxito un horno de cemento en su planta de Ribblesdale (Yorkshire, Reino Unido) utilizando una mezcla de combustibles neutros en carbono, como parte de una demostración mundial sobre la utilización de la tecnología del hidrógeno en el ámbito cementero.
Dirigido por la Asociación Británica de Productos Minerales (MPA) y financiado por el Departamento Británico de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS), Hanson UK ha implementado con éxito una mezcla de combustibles 100% neutros en carbono, incluyendo el uso del hidrógeno, para la fabricación de cemento a escala comercial por primera vez, según ha comunicado HeidelbergCement.
Demostración realizada en Ribblesdale
Durante la demostración en Ribblesdale, la proporción de combustibles en el quemador principal del horno de cemento se incrementó gradualmente hasta obtener una mezcla totalmente neutra en carbono, compuesta por hidrógeno, biomasa y glicerina, generados como subproductos de otras industrias. En esta demostración se ha utilizado hidrógeno gris (producido a partir del gas natural) como prueba de concepto, que en un futuro puede sustituirse por hidrógeno verde. En la mezcla realizada 100% neutra en carbono la proporción de combustibles utilizada fue aproximadamente del 39% de hidrógeno, el 12% de harina de carne y huesos (biomasa) y el 49% de glicerina.
Según indica la compañía cementera, si se implementara esta mezcla completamente para todo el sistema del horno, se podría evitar la emisión de casi 180.000 t de dióxido de carbono cada año, solo en la fábrica de Ribblesdale, en comparación con el uso de combustibles fósiles.
La prueba llevada a cabo en Ribblesdale proviene de un estudio de viabilidad financiado por el BEIS en 2019, que demostró que una combinación de energía de biomasa, hidrógeno y plasma podría usarse para eliminar el 100% de las emisiones de CO2 de combustibles fósiles de la fabricación de cemento, siempre que se cumplan las condiciones y la infraestructura necesarias.
La prueba, que es parte de un proyecto más amplio de 3,2 millones de libras esterlinas, ha sido financiado por el BEIS como parte de su Concurso de Cambio de Combustible Industrial. Los resultados del proyecto se compartirán con los productores de cemento y otras industrias de uso intensivo de energía, tanto en el Reino Unido como a nivel mundial, como ejemplo de mejores prácticas, con el objetivo de difundir y maximizar los beneficios ambientales de esta tecnología.