La madera es un material vivo que experimenta movimientos ante los cambios de humedad y temperatura. Por esta razón es necesario utilizar un sellador lo suficientemente elástico que se adapte a estos movimientos de dilatación y contracción, como el sellador de madera Sintesel de Quilosa.
Los cambios bruscos de temperatura pueden causar abombamiento y grietas en la madera, y la humedad puede provocar deformación y aparición de hongos o moho. Sintesel cuenta con una fórmula sintética siliconizada. Con esta tecnología de Quilosa se consiguen sellados extensibles hasta un 1.000%, es decir, elasticidad y recuperación elástica superior a los acrílicos cargados, que acaban agrietados y deformados.
Propiedades del sellador de madera Sintesel
Sintesel se adapta a los movimientos de la madera. Esta ventaja es muy importante cuando se trata de trabajar con la madera, ya que este material con el tiempo va cambiando en forma y tamaño y necesita productos que se adapten a sus cambios. A diferencia de las siliconas neutras o ácidas, Sintesel es barnizable y pintable. Su fórmula no contiene disolventes, no tiene olor, se elimina fácilmente con agua y además es de fácil alisado.
Por todas estas características, Quilosa indica que es un producto idóneo para trabajos de acabado y sellado de juntas en rodapiés, suelos de madera, tarimas, marcos de puertas, zócalos, armarios y piezas de madera y sellado de juntas entre madera y construcción (puertas, ventanas, etc.).
Sintesel Madera está disponible en tubos de 125 ml y cartuchos de 300 ml, y para conseguir acabados invisibles, está disponible en una amplia gama de colores (blanco, haya, roble, cerezo, nogal, castaño, etc.).