La Xunta de Galicia ha puesto como ejemplo de buenas prácticas para promocionar la construcción en madera a la Unidad Mixta de Investigación (UMI), formada por Finsa y la Universidad de Santiago de Compostela (USC), a través de la Plataforma de Ingeniería de la Madera Estructural (Pemade).
El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, ha participado en la presentación de resultados de la UMI que ha tenido lugar en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo. Allí ha señalado que «esta alianza es la prueba de que la I+D+i aplicada al sector forestal puede contribuir no solo al reto de la transición ecológica, sino también a dar valor añadido a toda la cadena monte-industria, especialmente a las pymes».
Este trabajo conjunto de Finsa y Pemade pone de manifiesto los beneficios que acerca la colaboración público-privada al sector forestal, destacando el apoyo de la Xunta de Galicia al crecimiento de esta industria a través de una partida de 15 millones de euros en los presupuestos para los próximo años. Un camino en el que los fondos europeos Next Generation resultarán claves y para los que la candidatura gallega incluye proyectos como la planta de fibras textiles de origen forestal, que requerirá una inversión de 800 millones de euros y que pretende ser la piedra angular de la llamada tercera transformación de la madera.
Modelo de economía circular vinculado al sector forestal
La alianza Unidad Mixta de Investigación (UMI) nació en 2008 y contó una inversión total de 1,8 millones de euros, en el que colaboró el Gobierno gallego a través de la Agencia Gallega de la Industria Forestal (Genera). Su finalidad es encontrar soluciones para desarrollar desde Galicia un modelo de economía circular vinculado al sector forestal. Además, busca investigar en el ámbito de la bioeconomía y el uso eficiente de la madera como elemento estructural, dos metas que van en sintonía con los retos de crecimiento sostenible de la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3).
Así, de la mano de una decena de investigadores, la iniciativa cumple una de las principales prioridades de la etapa actual de transformación tecnológica: desarrollar proyectos que permitan a toda la cadena de valor, especialmente a las pymes, acceder a la innovación.