La compañía Cemex ha suministrado 15.000 m3 de diferentes tipos de hormigón a las obras de ampliación y adecuación de algunas de las pistas del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Concretamente, se han reformado las soleras de hormigón de las pistas por donde circulan aviones, principalmente de la zona de carga.
La complejidad técnica del proyecto y las exigencias estructurales de las pistas, así como las altas temperaturas en las que se ha realizado parte importante de la obra, durante los meses de verano, han requerido la realización de multitud de ensayos hasta conseguir el hormigón adecuado que la obra demandaba. Por ello, la planta de Cemex en San Fernando de Henares (Madrid) tuvo que formular y fabricar nueve tipos diferentes de hormigón.
Por otro lado, era clave evitar la fisuración del pavimento, un problema habitual con las altas temperaturas y, teniendo en cuenta que el hormigonado se hizo de julio a septiembre, las entregas se tuvieron que realizar a primera hora de la mañana para evitar las horas punta de calor.
Una obra repleta de desafíos técnicos
El proyecto ha contado con aspectos técnicos logísticos complejos, dadas las estrictas medidas de seguridad que tiene el aeropuerto y que la infraestructura ha estado operativa durante la obra. Por ejemplo, para la realización de estas obras, los conductores de las hormigoneras han tenido que realizar un curso específico que les acreditaba para moverse por las instalaciones.
Por último, la colocación del hormigón se llevó a cabo con una gran extendedora de la empresa Composite, un sistema habitual con el que se construyen y preparan las pistas de los aeropuertos de todo el mundo.