La compañía Saint-Gobain ha obtenido, un año más, la máxima puntuación ‘A’ otorgada por CDP, organización mundial sin ánimo de lucro reconocida en materia de calificación medioambiental y transparencia. Esta calificación ha destacado las actuaciones de Saint-Gobain en términos de compromiso y transparencia medioambiental gracias a su acción significativa en la lucha contra el cambio climático.
La organización CDP evalúa a las empresas mediante una metodología independiente, asignándoles una puntuación desde la ‘A’ hasta la ‘D-‘ en función de la exhaustividad de la divulgación, el conocimiento, la gestión de los riesgos medioambientales y la demostración de las mejores prácticas medioambientales. Cabe destacar que la lista ‘A’ incluye solo 200 empresas en todo el mundo (frente a 277 en 2020) de entre casi 12.000 empresas evaluadas.
Objetivos de Saint-Gobain para 2030 y 2050
Este compromiso va en línea con el roadmap de sostenibilidad de la compañía que tiene como fin último conseguir la neutralidad de emisiones de cara a 2050. Además, se ha marcado como objetivos para 2030 reducir en un 50% la extracción de agua industrial, que el packaging sea 100% reciclable, reducir las emisiones de CO2 un 33% y progresar en economía circular a través de la utilización de materias primas vírgenes, reducción de residuos y mayor utilización de producto reciclados.
Para alcanzar los objetivos marcados, Saint-Gobain dedicará un gasto de capital y un presupuesto mínimo anual en I+D de 100 millones de euros hasta el 2050. Por otro lado, el grupo utiliza un precio interno del carbono para las decisiones de inversión en I+D, que se ha incrementado a 75 euros por tonelada para los gastos de capital (frente a 50 euros anteriormente), y de 150 euros por tonelada para los proyectos de I+D.
Soluciones sostenibles para reducir CO2
Más allá de los esfuerzos para reducir sus propias emisiones de CO2, Saint-Gobain busca soluciones que aportan un beneficio para el planeta o para las personas (en términos de salud y seguridad y bienestar) que representan el 72% de sus ventas en 2020. Las soluciones vendidas en todo el mundo en un año suponen un ahorro de alrededor de 1.300 millones de toneladas de emisiones de CO2 a lo largo de su vida útil, unas 40 veces la propia huella de carbono total del grupo en 2020 (ámbitos 1, 2 y 3).
Por último, Saint-Gobain contribuye de forma significativa a la aceleración de la agenda ESG (Environment, Social, Governance) del sector de la construcción, colaborando con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, asociaciones de ecosistemas y con start-ups. La apuesta por la sostenibilidad de la compañía viene asociada a su propósito corporativo, ‘Making the World a Better Home’. Por último, la compañía se fija como meta la creación de un mundo responsable, capaz de hacer frente a los grandes retos contemporáneos, entre los que destacan el cambio climático y la protección de los recursos naturales.