La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana ha subvencionado con más de un millón de euros casi un centenar de proyectos que apuestan por la sostenibilidad medioambiental, social y económica en la arquitectura gracias a la puesta en marcha del Plan Irta. La cuantía de las subvenciones puede alcanzar desde el 50% hasta el 95% del presupuesto total de la actuación.
Se trata de una línea de ayudas destinada a cofinanciar la redacción de proyectos, ejecución de obras, tanto de rehabilitación como de nueva planta, e investigación aplicada y desarrollo de producto, que fomenten la incorporación de medidas sostenibles y potencien la innovación en el entorno construido.
Proyectos de investigación aplicada
El Plan Irta, a través de la dirección general de Innovación Ecológica en la Construcción, ha permitido en su segunda edición apoyar proyectos de arquitectura bioclimática tanto de iniciativa privada como pública. Por provincias, la de Valencia ha sido la que más personas beneficiarias ha tenido en 2021, con un 58% de las solicitudes, seguida de Alicante, con un 27%, y Castellón, con un 17%.
Entre los proyectos que se han financiado cabe destacar los de iniciativa pública y la participación de varios ayuntamientos con actuaciones tan diversas como la mejora de la sostenibilidad de un parque urbano del Ayuntamiento de la Font d’en Carrós; la bioconstrucción con paja de arroz del Ayuntamiento de Catarroja; la aplicación de la innovación en el alumbrado público del de Mislata; y la futura aula natura del Ayuntamiento de Titaguas.
También se han subvencionado varios proyectos de recuperación de espacios públicos con criterios de sostenibilidad como un centro deportivo, la renovación de una fábrica de harinas, una plaza histórica o la adecuación de antiguas instalaciones ferroviarias, en ayuntamientos como Casinos, Camporrobles, Salinas, Argelita, Benaguasil, entre otros.
Actuaciones para promover una transición verde
Se trata de una apuesta de la administración pública y, especialmente de los ayuntamientos, para impulsar actuaciones que promuevan una transición verde, justa e inclusiva, y que tiene como objetivo servir de mostrador para que otros municipios se puedan sumar a esta ola de renovación verde con el apoyo de las instituciones.
Por último, a la iniciativa pública también se suman las actuaciones de iniciativa privada con una gran diversidad de propuestas como la construcción de una granja escuela, un campamento de ecoturismo, un camping ecológico, varios centros educativos, la sede social de una agrupación musical y la participación también de asociaciones, cooperativas de vivienda y universidades.